Voy a comenzar por una obviedad, pero a veces las obviedades hay que decirlas, para que su persistente evidencia no nos haga minusvalorarlas peligrosamente. España tiene problemas. Muy graves problemas, en este momento. A mi juicio, las peculiaridades de la situación española responden a un complejo conjunto de factores. A múltiples causas, y, también, debidas a las acciones, omisiones y decisiones de muchos. Naturalmente, existe la tentación simplista de decir que los problemas actuales del país se deben exclusivamente a su gobierno actual, o incluso a su Presidente. Sin el menor ánimo de decir que el actual Gobierno de España ni su Presidente lo hayan hecho todo bien ( de hecho, NADIE hace todo bien - ni todo mal -, en la vida ), y, aun diciendo más, en la convicción de que ha hecho su buena parte de cosas mal; también tiene responsabilidades, y creo que en ese aspecto muchas más, por lo que convendría que hubiera hecho y no ha hecho. Y, como decía, también ha hecho cosas bien, y, al igual que no son pocas las cosas que ha hecho mal , las que no ha hecho en absoluto, las que ha hecho pero no las ha hecho ni bien ni mal sino que han resultado esencialmente irrelevantes para resolver nuestros problemas, también son, a mi juicio, no pocas, las cosas que ha hecho bien.
Pero no quiero que sea el objeto de mi post de hoy juzgar al actual gobierno, sino que creo que conviene, que nos conviene a todos, abrir mucho más el foco , y analizar todo el panorama español. Incluyendo a su Gobierno, faltaría más, pero sólo como un elemento más y en la parte que le corresponde, ni más, ni menos.
Y en ese análisis amplio que me gustaría hacer, creo que procede empezar por decir otra obviedad: el problema número 1, el 2, y el 3, por orden de importancia, en España, actualmente, es el paro. Y seguramente el 5, 6, 7 y hasta donde guste el amable lector. Si algunas medidas oficiales del paro lo cifran grosso modo en cuatro millones doscientas mil personas, hay muchísimos españoles, y personas residentes en España, que están paradas y no entran en esa cifra, y, también, existen muchísimas personas que sí constan en esa cifra y a las que en mi opinión no cabría considerar paradas. En el dato de paro registrado ( menos fiable, como se sabe, no obstante, que la EPA, y bastante mal indicador ) , o en las caídas del número de afiliados a la Seguridad Social, ni están ni pueden estar, probablemente, del orden de un millón y medio de españoles que para todos los efectos prácticos, para aquellos que afectan a su vida, a su capacidad de ejercer los derechos de ciudadanía , de satisfacer sus necesidades ( al menos las más básicas ) sin problemas importantes para ello, están parados. Si tuviéramos ese lado de la moneda en cuenta, solamente, y no el otro que diré a continuación, sin duda deberíamos decir que superamos muy ampliamente los cinco millones de parados. No obstante, hay evidencias de que puede haber del orden del millón y medio de personas que constan oficialmente como paradas en todos los registros oficiales, que si les pregunta un encuestador se van a autodeclarar paradas, pero que ni trabajan ni quieren trabajar. Así, por un lado, tenemos personas que no trabajan pero podrían desear hacerlo ( quizás en otra coyuntura al menos lo intentarían, pero en la actual el desánimo les lleva a "salirse" de la población activa convirtiéndose en parados invisibles), a la par que otros que no aceptarían un trabajo "ni jartos de grifa", que se suele decir, tienen su tarjeta de demanda de empleo en vigor, se declaran parados ante todo aquel que les pregunte.... Es difícil saber qué cuenta más, si los no parados que sí lo son, o los sí parados que no lo son. No obstante, sin duda tenemos VARIOS millones de parados. Tres y medio, cuatro, cuatro y medio, cinco, da igual..... ¡ Un número intolerable ! Insostenible para un país de la OCDE, no digamos de la UE, Europa Occidental, o la UE a 15...
Creo que cabe, en este punto del análisis, reseñar una cosa:
- ESPAÑA NUNCA HA SIDO HISTÓRICAMENTE CAPAZ DE GENERAR EMPLEO PARA TODOS SUS CIUDADANOS QUE DESEABAN TRABAJAR. Seguramente haya quien me diga que no es cierto.... Que durante varias décadas hubo prácticamente pleno empleo. Ahora bien. No podemos obviar que se trata de épocas en las que muchos millones de españoles estaban fuera de nuestro país ganándose la vida en otros, singularmente en Bélgica, Holanda, Suiza, Alemania.... Sin la emigración, España no hubiese tenido capacidad de absorber su demanda de empleo.
Por otro lado, España nunca ha sido competitiva, y no ha tenido desarrollo de sectores de elevada productividad ni valor añadido. Hasta hace dos telediarios, todo lo que se fabricaba en España, por ejemplo, o se fabricaba para empresas extranjeras, o se fabricaba por empresas españolas bajo licencia de empresas extranjeras ( piénsese por ejemplo en el caso de la relación entre FIAT y SEAT desde la creación de esta última hasta su inclusión en el grupo Seat-Audi-Volkswagen ).
En particular, en los últimos veinte o treinta años, España ha aprovechado, con muy desigual eficiencia ( a veces con simpar ineficiencia; en algunos casos con todo lo contrario, pero me temo que ha habido más de lo primero que de lo último, naturalmente con toda la escala de grises por medio ) las ayudas de la UE ( me refiero en este caso a los últimos veinticinco ); ha aprovechado sus relativos bajos costes laborales hasta que otros países nos han aventajado en ese aspecto y han logrado "deslocalizar" no pocas de nuestras producciones en favor de las hechas en sus países - especialmente tras el derrumbe del bloque europeo oriental y la incorporación a la economía globalizada de países ex-comunistas del este de nuestro continente). Similar fenómeno se ha dado con nuestro modelo turístico, basado demasiadas veces en su precio más que competitivo combinado con el clima de buena parte de su territorio y determinada política urbanística litoral. Del mismo modo que la República Checa, Polonia, o Rumanía nos han arrebatado la ventaja competitiva de la mano de obra relativamente barata , Túnez, Egipto o algunos destinos caribeños nos han arrebatado la posición dominante en turismo de sol, playa, y alojamiento a palmo y medio de la costa.
Hete en estas que la compensación a esas oportunidades que se fugaban se compensó con otras igualmente intensivas en mano de obra poco cualificada y relativamente barata más la burbuja inmobiliaria, con millones de empleos dependiendo directa o indirectamente de la construcción. El estallido de la burbuja, el gran stock de vivienda sin vender, la dificultad de acceso al crédito antes abundante y fácil, han propiciado que sufriésemos un estrepitoso batacazo en nuestro nivel de empleo, con un mercado de trabajo excesivamente dualizado, relativamente rígido ( para algunos.... para otros absolutamente libre; el trabajador con un contrato de duración determinada al que le finaliza...¡ ajo y agua ! Qué rigideces del mercado de trabajo ni qué demonios ), y que se repitiera lo ya varias veces vivido: cuando el PIB español crece significativamente más que la media de la UE, nuestra cifra de empleados sube como la espuma. Cuando crece por debajo , o incluso decrece, la espuma baja tan rápido como subió y se destruye empleo a velocidad de vértigo, rozando en algunos meses la caída libre, con el consiguiente problema nacional, social, y no pocos dramas familiares y personales.
La cuestión es que prácticamente ningún gobierno de la democracia ha afrontado de manera seria y profunda los problemas estructurales subyacentes. El mercado de trabajo dualizado no sólo no ha disminuido su dualidad, sino que probablemente la ha aumentado, tanto con Felipe, como con Aznar, como con Zapatero. Las rentas del trabajo disminuyen persistentemente en la parte de la tarta que les toca del PIB nacional. Los impuestos los sigue pagando sobre todo la clase media, con unos ricos que tributan cantidades vergonzosas, mientras trabajadores precarios que encadenan múltiples contratos breves en el mismo año fiscal pagan una fracción de sus ingresos enorme al fisco...
¿ Soluciones ? Innovación, investigación, creación, desarrollo, fomento de los sectores más productivos y de futuro, EDUCACIÓN, y, tan importante o más que la propia educación, rentabilización de la educación.
España tiene actualmente los jóvenes más formados de su Historia. ¿ Los aprovecha ? Mi respuesta es un no rotundo. Somos líderes mundiales o estamos en las primeras posiciones en desaladoras, trenes de alta velocidad y energías renovables. Sin embargo, aun cuando eso no es, ciertamente, cosa de poco, sí que ES poco. Podría ser más, mucho más. Tenemos porcentajes de dos dígitos de nuestros licenciados e ingenieros subempleados, cuando no en el paro. Tenemos gentes capaces de generar mucho valor en el campo de las TIC, Ingenieros Industriales y de Minas con grandes posibilidades en el campo de la producción de energías más limpias. Logistas válidos para aportar know-how al desarrollo sostenible. Bioquímicos de primer nivel mundial. Y sin embargo, en las oposiciones a auxiliar administrativo, no es inusual encontrar licenciados e ingenieros de alta cualificación, cuando no doctores.
Y no es incomprensible. Al margen de que con frecuencia se trata de jóvenes que tratan de acceder a la Función Pública para después promocionar, y quizás desempeñar funciones importantes en el grupo A1 8 ( ¡ lo importante [ en la Función Pública ] es entrar !, he oído mil veces ), en nuestro sector privado los horarios de trabajo son de locos, con jornadas partidas e interminables, mientras que los empleados públicos, con frecuencia ( es por ejemplo mi caso ) , a las tres de la tarde hemos terminado nuestras obligaciones y disponemos del resto del día para estudiar, para el ocio, para la familia, para obligaciones no profesionales.... Disfrutamos de un calendario laboral que, legítimamente, a la mayoría de trabajadores del sector privado les da envidia ( y eso a aquellos cuyas empresas les respetan sus derechos..... no creo ser el único que conoce casos como el de una persona cercana que me manifestó estar tremendamente agradecido a su jefe porque le había permitido cogerse libres un jueves y un viernes para poder encadenarlos con el sábado y el domingo coincidiendo con su boda y poder hacer así un pequeño viaje de novios cuando el convenio aplicable establecía quince días naturales; pero..... claro..... en no pocas empresas, si ejerces tus legítimos derechos, al platu vendrás, arbeyu, el día que toque renovar contrato).
Tengo un compromiso que cumplir dentro de media hora, y cosas que decir que me llevarían medio día... Sólo apuntar entonces, abusando de tu infinita paciencia, lector, que has llegado hasta aquí, que algunas medidas a considerar serían establecer horarios de trabajo usuales en prácticamente todo el mundo y la práctica totalidad de Europa Occidental también en nuestro país, reducir drásticamente la dualidad de nuestro mercado de trabajo ( no me maten mis amigos sindicalistas, pero flexibilizar los despidos y su coste, que al final despedir no es una cuestión más que de costes, y no de calificación jurídica para aquellos nuevos contratos con vocación de estabilidad que permitan al empresario contratar en la confianza de que empleados que no les dé la gana de rendir no les va a salir por un ojo de la cara prescindir de ellos, a la par que se favorecen contratos que eliminen el actual sistema de despido a coste cero; porque muchos han temido en España la implantación del despido libre, y muchos se han tirado a las calles en más de una ocasión por propuestas que consideraban pasos en la dirección del despido libre...... A lo que hace muchos años que yo respondo: ¡¡¡¡ El despido libre YA EXISTE EN ESPAÑA !!!! Se llama no renovación de contrato , tiene coste cero, y lo sufren siempre los trabajadores más vulnerables), promover desde la iniciativa pública la I+D+i, favorecer las iniciativas privadas de autoempleo y creación de sociedades y figuras análogas por parte de jóvenes con ideas y formación ( y no son imprescindibles las subvenciones: el ICO podría financiar proyectos basados en IDEAS Y CAPACIDAD DE LLEVARLAS A CABO..... ¡ Vete hoy a un banco o a una caja a pedirles que te financien un extraordinario plan de empresa con todo el soporte humano y de capacidades detrás para ponerlo en marcha sin tener un papá y una mamá que te garanticen un crédito con una hipoteca sobre un bien inmueble de valor suficiente, verás las carcajadas.... ! ).
Decía Unamuno que en este país, todos camareros. Hoy, la frase al uso podría ser "Todos funcionarios". Y soy un gran defensor del trabajo que desarrollan los funcionarios y el personal laboral al servicio de las Administraciones Públicas y Entidades de Derecho Público ( frente al mito de que los funncionarios no trabajan..... ¿ o acaso cree el ciudadano que las tareas que realiza la Administración y los servicios que le presta se hacen solos ? ). Pero sinceramente, ver como veo yo a diario a personas de extraordinarias capacidades y formación y que podrían prestar grandes servicios a sí mismos y a nuestra sociedad en ramas científicas y tecnológicas matarse a estudiar legislación, el "Office", o mecanografía para ganar una plaza en turno libre por concurso-oposición de auxiliar administrativo.... El país puede vivir con menos funcionarios moviendo papeles, pero no puede vivir sin los bienes y servicios que generan la riqueza que luego deben administrar aquellos. ¿ O vas dicime que non ?