Cuando hay vidas humanas en juego, las prisas no son buenas consejeras
Pasado mañana se cumplirá un año del trágico accidente que sufrió el vuelo JK5022 en un intento de despegar Madrid - Gran Canaria, y acabamos de conocer un informe no definitivo pero muy sustancioso respecto a las causas del accidente.
Imagino que no faltará quien trate de endosarle la responsabilidad al piloto y al copiloto, que además, desgraciadamente, fallecieron ambos, con lo cual no tienen la posibilidad de contraargumentar... Los muertos siempre son utilísimos para asignarles culpas y eludir las propias.
Los hechos claros parecen los siguientes:
- El aparato realizó un primer intento de despegue. La tripulación comprobó que recibía indicaciones de un excesivo calentamiento de la sonda RAT y abortó el despegue para que los técnicos pudieran comprobar la incidencia. El relé R2-5 fue desconectado, la temperatura de la RAT descendió lo suficiente, y el avión volvió a pista. Todo ello produjo un importante retraso.
- El pasaje estaba nervioso e impaciente, .... Es sabido además que a las compañías aéreas no les entusiasman los retrasos en sus operaciones, y tratan de evitarlos y mueven, de modo más o menos explícito, más o menos consciente, a sus pilotos, a que eviten o reduzcan los retrasos. El piloto estaba sometido a presión por el retraso.
- El piloto realiza una rápida comprobación y, en el momento en que hubiese correspondido comprobar flaps, en lugar de ello, indica al copiloto que pida pista, para evitar perder el slot y retrasarse mucho más.
- En la grabación de cabina, ulteriormente, el copiloto "canta" eleven , refiriéndose a los flaps. Los registros de las medidas indican, en cambio, que los flaps estaban en cero . Es altamente improbable que los indicadores de ángulo de los flaps, que el MD-82 lleva duplicados, marcaran ambos once. De hecho, lo más probable es que ambos marcaran cero. Todo apunta a que el copiloto "cantó" eleven por rutina y sin comprobar los indicadores del panel. En todo caso, lo que es incontrovertible, es que los flaps del aparato, tras el siniestro, estaban replegados, en posición incompatible con el despegue, y que, con toda probabilidad, la tripulación olvidó, con las prisas, posicionar los flaps en la configuración pertinente para despegue.
Queda para los técnicos revisar lo acontecido a fondo, determinar si la desconexión del relé R2-5 fue determinante para que la bocina del TOWS no sonara durante la rodadura indicando la configuración incorrecta de los flaps, y añadir lo que haya que añadir al manual de procedimiento técnico del MD-82 para que si se produce la incidencia que se registró en el primer intento de despegue, esté indicado lo que debe hacerse, y sea una operación que no anule o limite otros sistemas del aparato ( y si los aparatos deben modificarse para que ese relé controle sólo una cosa, que se modifiquen). Por cierto, la inoperatividad del TOWS ya intervino en decenas de incidencias de aparatos MD-82, tres de ellas con víctimas.
En todo caso, las prisas, las insuficiencias, las deficiencias operativas, se demuestra una vez más que matan. Y de ello no son culpables los pilotos ni los copilotos. De ello no son culpables las enfermeras que asisten salas críticas de neonatología en condiciones de personal insuficientes. Hacen lo que pueden, no les queda otra... Salvo denunciar las carencias, perder el empleo, y meterse a monjes capuchinos o ir a vivir a una aldea cultivando tomates para autoconsumo.
Los culpables, los verdaderos culpables, son las empresas privadas que gestionan hospitales públicos y ponen como prioridad maximizar el beneficio, las compañías aéreas orientadas a aumentar el beneficio, son las CCAA que externalizan la gestión de sus sistemas públicos de salud y las ponen en manos de empresas que no son ninguna ONG.... Los trabajadores, incluso lo de alta cualificación como las DUEs o los pilotos comerciales, ponemos las manitas que son el último eslabón, el más visible, en las desgracias. Los asesinos están más arriba, en sus poltronas.
2 comentarios
Sergio -
Per quanto riguarda le mie parole nei comment del tuo post sulla perdita di tuo padre, mi son limitato a scrivere quel che so e che sento... Che lui ha avuto la fortuna di avere un figlio come te, e te lo dico io, che adesso, dagli strani giri che a volte fa la vita, essendo informatico sto lavorando con anziani, e anche se quelli con cui lavoro appartengono a famiglie che sono assolutamente sicuro che trattano i genitori anziani molto meglio della media, anche tenendo conto di questo, si vedono certe cose... che ti fanno vedere che il tuo esempio è, in questi tempi deumanizzati, l'eccezione e non la norma.... Se poi ho il tempo, ti traduco un bello racconto di Jorge Bucay che viene al caso. Un abbraccio forte forte.
nico -
Le storie si ripetono sempre amico mio!
Un abbraccio
Nico
PS. Grazie per le tue belle parole e l'affetto che mi hai dimostrato per la perdita di mio padre, grazie.