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Titiritero de palabras

Esto sí que es trabajar

Esto sí que es trabajar

Ante los "calumniosos" ( ¿ querré decir cariñosos ? :-) ) comentarios que andan circulando por este blog diciendo que trabajé mucho este fin de semana, voy a aportar PRUEBAS objetivas e incuestionables de quién trabajó verdaderamente.

Perdón por la pésima calidad de la foto, pero no había luz y no tenía flash: Sólo salen tres de las ocho, pero he ahí quiénes fueron uno de los mayores núcleos duros de trabajo de la sala de máquinas del Congreso. A Botamino, naturalmente, se le supone, pues, y lo digo desde el inmenso cariño que le tengo, era el jefe, y yo soy de la opinión de que el jefe lo primero que tiene que dar es ejemplo ( si bien todos sabemos que no todos lo hacen, ahora bien, yo he tenido la suerte en esta vida de trabajar a las órdenes -o, como comentaba ayer, a las indicaciones , sugerencias, ruegos y enseñanzas, más bien - de extraordinarios jefes a lo largo de la vida laboral que comencé en junio de 1992 - hace ya dos o tres días, me parece, si las cuentas no me fallan).

El motor del Congreso fueron Ana, Rosa, Avelina, Consuelo, Loli, Marisa, Tere y Cris
. Ellas fueron las que estuvieron dos días y medio metidas en una sala sin ventilación ni ventanas, con calor, humedad, y las siempre inconvenientes para convivir con ellas en esa circunstancia del aire fotocopiadoras e impresoras semiindustriales. Como muestra, un botón: yo la noche del sábado al domingo dormí cinco horas, y eso que mi casa me pilla lejos del Auditorio y cuando salí ya no había autobuses, con lo que tuve que bajar andando aprovechando que bajaba a la vez que yo Alonso ( Jose Antonio Alonso, o, como tengo la mala costumbre de decir, "Alonso el Senador", que no es lo propio - lo suyo si acaso sería Alonso el del metal, y no referirse a una condición temporal y no a la permanente-, pero es que así me entienden); además, me invitó por el camino a un café en el sitio que había abierto por el camino, y fue un largo café durante el que me contó cosas interesantísimas (como siempre). Disponiendo, en cambio, de dónde dormir sin tener que alejarse del Auditorio, "las chicas" me consta que durmieron, esa noche, una hora y cuarto. Mientras yo buscaba a los miembros de la Delegación de Oviedo para darles un recado, ellas transcribían actas y resoluciones tecleando como condenadas. ¿ Quién trabajó? Yo me tomé cinco cafés en dos días y medio, con toda la calma del mundo y aprovechando pa "charrar" con compañeros a los que, da pena decirlo, sólo veo una vez cada cuatro años, salvo, como les decía yo, y es literal, que entre tanto coincidamos en un funeral. ¿ Cuántos cafés tuvieron ocasión de tomar ellas ? ¿ Y cuántas ocasiones de pararse a charlar? ¿ Quién trabajó en el Congreso y quién se lo pasó como los indios ?

Pronto habrá un post para tener la ocasión de poner la foto de otras tres trabajadoras natas: Laura, Ángeles, y María. Y porque no dispongo de fotos de Andrés y José Manuel, que si no os "tragabais" una semana entera de fotos de gente que trabajó , ja, ja, ja.

Eso sí, imagino que llegarían a las 14:10 del domingo rotas, pero con la satisfacción del trabajo bien hecho. ¡ Gracias, chicas!

Ser

 

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