Así no vale, Sr. Rajoy
La dirección federal del PSOE ha tenido que atajar la idea de que se formase en Navarra un gobierno de coalición NaBai-Partido Socialista de Navarra. Comento de mano que nadie más lejano a cualquier nacionalismo que yo, por si hubiera alguna duda. También comento que tengo amigos navarros a los que disgustaría mucho que el PSN llegara a acuerdos con NaBai, porque tienen muy malas experiencias con el nacionalismo vasco. No obstante, la directiva de la coalición NaBai había consentido en aparcar su agenda nacionalista durante estos cuatro años, y centrarse en diseñar un programa de gobierno conjunto con el PSN social y progresista. La mayoría de los votantes navarros votaron por partidos de inspiración progresista, y abandonar la idea de un gobierno en esa línea que los ciudadanos pidieron en las urnas a más de uno le puede parecer una traición a su papeleta, su voluntad expresada en las urnas.
En el fondo subyace una cuestión. Ya hemos asistido a hechos similares a los que cabría prever con un acuerdo de gobierno PSN-NaBai en los últimos meses. Algunos voceros del partido popular, singularmente el trío la-la-lá, Acebes, Zaplana y Michavila, no hubieran tardado en empezar a decir una vez tras otra disparates como que ese acuerdo revela la existencia de pactos secretos entre ETA Y el PSOE, y barbaridades por el estilo, cuanto más gordas mejor. El pueblo es muy listo, y no hay que minusvalorar jamás su inteligencia colectiva. Pero es cierto que a base de repetir una evidente mentira las suficientes veces, muchas personas de bien, muchos bienintencionados votantes, quizás menos informados que la media, no demasiado aficinados a profundizar día a día en el contenido completo de las noticias de prensa, o comparar periódicos, creerían de buena fe que esas infamias sobre acuerdos PSOE-ETA pudieran tener algo de ciertas. Algunos cientos de miles de votos sometidos a ese lavado de cerebro supondrían la diferencia entre una victoria del Partido Popular o una victoria del Partido Socialista, en las Elecciones Generales de marzo de 2008.
Digo una cosa, la digo muy clara: señores del Partido Popular, las victorias no se obtienen así. Las verdaderas victorias se obtienen con "fair play", contando la verdad a la gente, explicando que PSOE y PP tienen dos modelos distintos de país, informando a los votantes de cuáles son y, una vez bien informados, que cada cual elija la que más le guste. Eso es democracia de la buena.
Navarra ha perdido un gobierno de progreso porque unos tremendistas, unos mentirosos, han creado una situación en que dejan muy difícil explicar la verdad a la gente y se la crea sin dudas ni desconfianzas. Los partidos se ganan en el campo, amigos míos. No en los despachos, ni en los micrófonos de la COPE, o así debería ser.
Y es una pena, porque el partido popular tiene miles de militantes honestos, sinceros, altamente cualificados, y España merece la existencia de un partido político de centro-derecha homologable con los que existen en otros países de nuestro entorno. Ojalá la línea política del Partido Popular en los últimos cuatro años fracase en las próximas generales y suponga la dimisión del Sr. Rajoy, por consentir los desmanes de tipos como Acebes y Zaplana, siendo su Presidente, y de ellos mismos, y la directiva del gran partido del centro derecha español sea asumida por personas de elevada estatura moral, que, como ya he dicho, el partido popular tiene, y en abundancia. A ver si España termina de consolidarse políticamente como una democracia europea "normal", con un centro derecha similar a la CDU alemana, el RPR francés, o el Partido Socialdemócrata portugués, por citar algunos. En marzo, tú tienes la palabra
2 comentarios
darkglam -
darkglam -
Tal vez tras la más que posible derrota de Rajoy se produzca un proceso de renovación. Pero cuidado con este nombre: Esperanza Aguirre Gil de Biedma.Solamente oir su nombre me causa ruina.