¡ Qué suerte he tenido !

Sigmund Freud era austriaco ( para ser exacto, nació en una localidad del Imperio Austro-Húngaro que hoy pertenece a la República Checa ). Sin embargo, en ocasiones, algunas de sus afirmaciones parecen propias de un gallego. Es el caso de una a la que me quiero referir hoy. La frase es verdaderamente buena; dijo en una ocasión Freud: "He tenido suerte, nada me ha resultado fácil".

 Desde ese punto de vista ayer fui muy afortunado. En la escasa lotería de Navidad que jugaba no me tocó ni un céntimo. Y, desde luego, lo cómodo, lo fácil, es que me hubieran tocado algunos miles de euros, me habrían hecho muchas cosas muy fáciles, habrían permitido que lograse algunos de los objetivos que me planteo a corto y medio plazo con mucho menos esfuerzo del que, de otro modo, me van a requerir. Y, sin embargo, la frase del médico austrohúngaro cobra todo lo sentido: seguramente no aprovecharemos tanto, ni nos colmará lo mismo, aquello que obtenemos con facilidad que aquello que no nos quede más remedio ( somos seres cómodos, al menos, y/o sobre todo, yo) que ganarnos poniendo uñas y dientes.

El cuerpo me pide que a vosotr@s, mis queridos y queridas amigas, no os haya sonreido tanta suerte; que os haya tocado la lotería, que tan cerca ha caído de la mayoría de quienes frecuentamos este blog ( me refiero, claro está, al tercer premio vendido en la administración del Centro Comercial Los Prados) y que si queréis la fortuna de veros obligados a lograrlo todo con vuestro puro esfuerzo personal, podáis hacerlo por elección ( el amigo factoria7gritos nos da en su blog algunas ideas de a quién y cómo podríamos donar esa maldición si nos cayera y deseáramos librarnos de ella). En todo caso, con premio de la lotería o sin él, os deseo que logréis en 2007 vuestros objetivos vitales... afilad las uñas, preparad músculos y neuronas para el esfuerzo: nos vemos por el camino.