Blogia
Titiritero de palabras

Una tripulación ejemplar

Una tripulación ejemplar Los hechos son sobradamente conocidos. El pasado viernes, el palangrero español Francisco y Catalina, avistó una barcaza semihundida con 51 personas a bordo. Se aproximó, y pidió por los canales de emergencia ayuda repetidas veces, sin éxito. Antes de que anocheciera, el capitán del buque decidió subir a bordo a los infortunados navegantes, ante el evidente riesgo que corrían de naufragar definitivamente durante la noche. Se dirigió entonces a Malta, cien millas al norte, con la intención de desembarcarlos. Inesperadamente, las autoridades maltesas no permitieron el desembarco, alegaron que habían sido rescatados en aguas cuya responsabilidad de salvamento pertenece a Libia y la situación se prolonga desde hace cinco días. 62 personas a bordo, junto con los aparejos recogidos, compartiendo menos de cincuenta metros cuadrados. Cada día en esta situación le supone al buque un perjuicio económico de miles de euros. Con estos precedentes, cuántos capitanes, tripulantes, armadores, no se plantearán, en el futuro, hacer caso omiso de quien se encuentren en el mar en situación desesperada. Es imprescindible una acción decidida de la diplomacia española; es importantísimo que se busque la forma de paliar al armador y el personal de la nave por los perjuicios que han sufrido. La recompensa a un salvamento ejemplar no puede ser la pérdida del pan de sus hijos. Soluciones ya.

3 comentarios

Marta -

¿Te imaginas que hubieran hecho lo mismo con el Carpatia, que rescató a los supervivientes del Titanic? Ah, no, impensable, que la mayoría eran de la alta sociedad. Apuesto a que estos no lo son. Pobres desdichados, con unos cuantos euros en el bolso otro gallo cantaría...

Por cierto, gracias por añadirme a la lista de enlaces. :)

Ya está! -

Menos mal, creo que ya se solucionó el tema http://tinyurl.com/zktao noticia en todo el mundo como podéis ver

El portero de malta -

Con lo buen tio que parece el portero de Malta que sale en los anuncios y resulta que en realidad estos malteses son bastante capullos.