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Titiritero de palabras

¿ Y el Internet de las personas ?

¿ Y el Internet de las personas ?

Conducción automática, el Internet de las cosas....

 

Perdóname, querido lector, por la franqueza de estas palabras, pero con frecuencia me pregunto, "¿ Nos hemos vuelto ya del todo imbéciles ?". Y, querido lector, si la respuesta que me doy es afirmativa o negativa, me vas a permitir que te lo deje imaginar.

 

Los recursos materiales, científicos y tecnológicos de que disponemos en este siglo XXI por el que tú y yo estamos transitando juntos están a niveles que la Humanidad jamás conoció. La moral del uso que de ellos hacemos está a un nivel del mismo orden que cualquier otra época. Tendemos fibra óptica para que nuestros adolescentes ( ¡ ay !, y nosotros los adultos) estemos sentados uno al lado del otro hablando por whatsapp con la cabeza metida en la pantalla de 5, 6, 7, u ochenta pulgadas de nuestro maravilloso ( y caro ) smartphone. Sin embargo, los comedores de beneficencia ( odio esa palabra y ese concepto; con Justicia no hace falta beneficencia) están cada día más llenos en nuestras latitudes. La cantidad de gente en mi entorno que no tiene unos euros para pagar una bombona de butano abruma, las familias que no pueden pagar este mes el alquiler proliferan sin salir de mi calle, y Europa es un paraíso comparado con la situación en que se encuentran cientos de millones de personas, miles quizás, en numerosos lugares de Africa, America o Asia.

 

La cantidad de posibilidades que abre la tecnología actual sólo la limitan la capacidad de imaginación y la voluntad, o falta de ella, humanas. Y la empleamos en dejar que un puñado de gigantescas multinacionales acumulen la riqueza mundial, controlando el hardware, las telecomunicaciones y los datos, para mejor vendernos cosas que no necesitamos con salarios e  (in)seguridad laboral que quizás lo hacen imprudente en muchos casos.

 

Intentaré hacer lo posible para que Google, Repsol y France Telecom no lo sepan todo de mí con su maravilloso Internet de las cosas, pero soy débil y no tengo los datos y la capacidad de análisis que ellos poseen y, si no poseen, compran.

 

Pero, sobre todo, trataré de preguntarme todos los días: Sergio, ¿ qué has hecho HOY por el Internet de las personas?

 

Querido lector, te invito a hacer lo mismo. 

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