Brad deLong contra el BCE
Por no dejar "colgando" un post anterior, por cierto, tras un pequeño susto con pequeña subida del tipo de interés a que se adjudicó la deuda española a diez años, la subasta que esta misma semana se ha celebrado de Letras del Tesoro, la de agosto, ha disminuido de nuevo, en concreto un 17% respecto a la de julio, confirmando la tendencia que apuntaba yo en "Parece que funciona". Eso sí, no sería descartable vistos los datos actuales que los inversores tengan más seguridad en la solvencia de nuestro país a tres, seis, doce o dieciocho meses que a diez años.... Lo cual en el actual escenario de grandísimas incertidumbres sobre casi todo no tendría nada de anormal, por otra parte...
Pero vamos al tema del post de hoy. En su momento aplaudí las medidas de recorte del gasto público de José Luis Rodríguez Zapatero.... Aunque luego he pasado algunas dudas, vuelvo a creer que en aquel momento por un lado era lo que había que hacer, y, por si fuera poco, no había elección (salvo el abismo).
Pero España no es el mundo mundial, ni siquiera una de sus principales cabezas, como creía el anterior Presidente del Gobierno cuando le daba uno de sus ataques de sentirse Máster del Universo (poner las botas encima de la mesa es lo que tiene, que se te sube más sangre de la debida a la cabeza)... El peso de España en la eurozona está en el orden del 10% mientras que Alemania la triplica. El BCE además de tener la sede en el país germano se convirtió desde su elevación a sumo factotum de banco de bancos euro en el heredero ideológico y práctico del Bundesbank.
Y hete aquí que leo un artículo interesantísimo del Catedrático de Política económica Brad deLong, publicado en project-syndicate.org en V.O. y en El País traducido por Carlos Manzano que dice sustancialmente lo siguiente:
- John Stuart Mill ya vio a comienzos del siglo XIX que el exceso de demanda de algún conjunto de activos en los mercados financieros se reflejaba en un exceso de oferta de bienes y servicios en los mercados de productos, lo que a su vez creaba un exceso de oferta de trabajadores en los mercados laborales.
- Si se alivia el exceso de demanda de activos finacieros, se cura aquel exceso de demanda y el exceso de oferta de mano de obra (paro masivo)
- Hay muchas formas de aliviar el exceso de tal demanda. Si los activos demandados son activos líquidos utilizados como medios de pago ( como diría LuisMa el de "Aída", lo que se viene a llamar DINERO), la respuesta natural es que el Banco Central compre bonos estatales por efectivo
- Si el exceso de demanda es de activos a largo plazo (de los que sirven para trasladar el poder adquisitivo del presente al futuro), la respuesta natural es doble: inducir a las empresas a que tomen prestado más y creen más capacidad y alentar al Gobierno a gastar, con lo que se restablece el equilibrio oferta-demanda de bonos.
- Cuando el exceso de demanda corresponde a activos de mayor calidad la respuesta natural es que Gobiernos solventes garanticen algunos activos privados y compren otros y los canjeen por obligaciones propias, disminuyendo los activos de riesgo y aumentando los seguros.
El BCE sostiene que las economías fundamentales del Norte (Alemania, Francia, Reino Unido , EEUU y Japón) se encuentran en un momento en que precisan austeridad, porque la confianza de los mercados en la calidad de su deuda está mermada y puede desplomarse.
Dice Brad deLong que cuando observa la economía mundial ve un cuadro muy diferente, en el que la confianza en la calidad de las obligaciones de los estados citados en absoluto está al borde del desplome, una producción 10 puntos menor a su capacidad y un paro del 10, y los inversores tienen una enorme confianza en esas deudas estatales, el lugar más seguro en este momento.
Sostiene Pereira, digo deLong, que podemos estar seguros de lo que Mill habría recomendado. Es obvio que él también, y este lego en economía leído el muy letrado catedrático no ve laguna alguna en su razonamiento, antes bien, lo encuentra rozando lo inatacable. ¿ Padecerá hipoacusia el BCE ? ¿ Y si gritamos todos ?
Artículo completo de Brad deLong:
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