Aquellos maravillosos bares
Me preguntan si pasados treinta años el Bar Deporte sigue existiendo todavía. Aquel viejo punto de encuentro que no era solamente un lugar de consumo, sino un teatro de relatos e ironía. Creo que los bares de mi juventud son una especie en vías de extinción, como las ballenas y las máquinas de escribir. Sobreviven algunos en las periferias de las ciudades, y, sobre todo, en los pueblos pequeños. Los bar-sociólogos saben dónde encontrarlos, pero conservan celosamente el secreto. Sea como sea, el microcosmos del bar ha cambiado, y pondré algunos ejemplos.
http://www.telecable.es/personales/sergiovh/aquellos.htm
2 comentarios
Sergio -
En cuanto a lo de la carta al director, que, efectivamente, así las llama también La Nueva España, estoy repasando la edición que me dices y no veo ninguna de nadie ni con tu primer apellido ni con el segundo.... Si te resulta familiar, imagino que será de algún primo segundo tuyo por vía materna ;-)
maria -
Nosotro, sin embargo, estamos condenados por la edad a añorar los viejos bares en los que parabamos y ahora no encontramos y a despreciar con una sonrisa de medio lado (a lo cowboy curtido en mil batallas) esos bares de diseño que son lo único que conocen generaciones posteriores.
Por cierto, ayer leyendo la nueva españa encontré una carta al director (se llama asi?-en el comercio les ponen ese nombre) cuya lectura me resultó familiar ;)