El puma y el cervatillo

Un hombre muy creyente se encontraba muy afligido, y decidió darse una vuelta por el bosque a la búsqueda de una señal divina..... Pronto vio un cervatillo herido. Inmediatamente, vio también un enorme y peligroso puma.... tuvo la idea de tratar de salvar al cervatillo , para evitar que el puma se aprovechase de su condición y lo devorase con facilidad, pero el puma era tan atemorizante que no le cupo duda de que cualquier intento de salvar al cervatillo únicamente lograría que el puma le devorase a él también...... Asistió pues a la escena muy quieto, para no ser visto por el puma, esperando, sintiéndose impotente para salvar al ciervo, cuando observó, estupefacto, que el puma se acercaba al cervatillo, y le lamía sus heridas ayudándole a curarse. Al día siguiente, y al otro, volvió, y un día después del siguiente, observó siempre cómo el poderoso puma, en lugar de hacerle daño al cervatillo, le lamía y cuidaba de sus heridas.....

Habiendo encontrado la señal divina que buscaba en su aflicción, tomó ejemplo.... Volvió a su pueblo y se ubicó todos los días en una esquina, mostrándose con el mismo aspecto afligido y temoroso que el cervatillo herido.... trataba de imitarlo, de todas las maneras en que podía aparentar el frágil aspecto de un  cervatillo herido, pero nadie de quienes pasaban le prestaba la más mínima ayuda.... Desconcertado, se puso a lamentarse de cómo le había abandonado su Dios, e incluso mentido: le había mandado la señal divina que esperaba, había tomado el mensaje, y sin embargo, no funcionaba....

Un sabio que pasaba se dirigió a él y le explicó..... Pero... ¿ qué haces en esa esquina, compungido, tratando de imitar al cervatillo herido, cuando tus fuerzas y tus capacidades son las de un puma ? ¡ Levántate y ve a buscar a quien ayudar !