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Titiritero de palabras

Ahora llevo la cabeza alta

Ahora llevo la cabeza alta

El otro día comentaba cómo la maquinina esa que te mide todo (pulsaciones, tensión arterial, masa corporal, IMC, y el númeru del zapatu no porque ya lu sabes tú) me había medido una estatura de 1,74 metros, cuando siempre he tenido entendido que mido 1,75, y especulaba yo, porque además así lo recordaba, con que me había pillado, midiendo, en un instante de absurda manifestación de mi timidez, pues estaba yo solo frente al trasto, y , sin embargo  , mientras medía masa y estatura yo estaba con la cabeza gacha.

He decidido pesarme todos los viernes, y esperaba que se hubiera producido algún cambio en mi número de kilos. Curiosamente, varias personas que me ven con frecuencia se han dado cuenta de cambios en mi carácter y estado de ánimo desde que empecé a hacer ejercicio aeróbico intenso diariamente hace 12 días. La sorpresa ha sido que mi masa permanece invariable en los 66,2 kilogramos, pero parece que ahora voy por la vida con otro ánimo, pues me he debido de medir esos valores yendo por la vida con la cabeza alta: el cambio más notorio que se aprecia en las medidas de la maquinita es que ha tomado una estatura, como yo "alegaba", de 1,75, por lo demás, aún no se han producido variaciones perceptibles ( y eso que mi nivel de ejercicio es significativo y que he introducido algunas mejoras menores en mi dieta para adaptarla a mi nivel de actividad física actual).

Hoy he seguido el plan de Chus para la primera semana ( el autodenominado "Ejército de Pancho Villa" se constituyó formalmente el lunes pasado y tiene previsto entrenar conjuntamente todos los lunes a las 20,00 salvo que el lunes sea festivo en cuyo caso la actividad, como va a ocurrir pasado mañana, se traslada al martes a las 20,15). El EPV tiene un planning ya previsto con muchas semanas de antelación que contempla que durante esta primera semana hacemos calentamiento, cinco minutos de carrera, cinco de caminar, cinco de carrera, abdominales y estiramientos.

Hoy me he tomado los parámetros ( con medición del ritmo cardiaco apoyando un dedo en la carótida, dado lo torpe que soy es un dato menos fiable que los tiempos, medidos con cronómetro y reloj, o la distancia, medida con podómetro).

Fue algo así:

17:39 horas: comienzo del calentamiento suave.

17,55: inicio de trote suavecito.

18:00 (minuto cinco del ejercicio propiamente dicho): paso de trotar a caminar, me tomo el pulso, si lo tomé bien tenía 120 pulsaciones por minuto en el momento en que dejé de trotar y pasé a caminar.

18:05: ya ta bien de caminar, toca volver al trote; me tomo el pulso: 65 ppm, empiezo a correr, un poco menos suave que al principio (tampoco es que hiciese un sprint a lo Usain Bolt, entiéndaseme bien).

18:10: tras los 5 últimos minutos de carrera suave, paso de nuevo a caminar; pulso: 108 ppm. Distancia recorrida según el podómetro: 2,210 kms.

No está del todo mal para un anciano de 36 años que llevaba siglos de sedentarismo, ¿no? Pues esperad a que lleve tres meses, je, je.

 

 

1 comentario

Guti -

Pues no te quepa duda. El único secreto que tiene eso es un poco de constancia. Hay gente que piensa que es cuestión de sufrimiento, machacarse, etc.; pero una cosa grande de correr es que no hace falta nada de eso, sólo constancia, y sin darte cuenta, el cuerpo te estará pidiendo más. En pocas actividades nota uno que después de unas semanas hace con facilidad cosas que parecían completamente imposibles.

Así que ánimo y a seguir...