Hitler empezó así
Algunos habíamos pensado que Silvio Berlusconi, primer ministro italiano por tercera vez tras haber vencido las últimas elecciones generales con una amplia mayoría, había aprendido algunas cosas, y, con la sensatez que debería dar el haber sido ya en dos ocasiones máximo dirigente ( con permiso de los correspondientes Presidentes de la República, que, a pesar de su mayor rango institucional, tienen en Italia facultades políticas muy limitadas ) de uno de los siete países más industrializados, se alejaría un poquito de su tradicional populismo y gobernaría esta vez con unas actitudes más templadas.
Lamentablemente, los hechos empiezan a demostrar que estamos ante el caso completamente contrario. El gobierno italiano, con su Presidente a la cabeza, ha permitido por omisión la caza y captura del pobre en Nápoles... Ahora, se deja ya de omisiones y empieza a actuar por acción: la policía y los carabinieri han emprendido grandes acciones de intervención en núcleos de infraviviendas de varias ciudades. Quien es pobre, sobre todo si no es italiano, o lo es y lo debería tener reconocido pero no puede demostrarlo, recibe un trato que tiene características de "presunción de culpabilidad" de ser un delincuente. Si has nacido en Italia y jamás has salido de ella, pero tus analfabetos y miserables padres no te inscribieron nunca en un Registro Civil, corre el riesgo de verse llevado por la fuerza a un Centro de Internamiento. Podría darse el caso de que jamás hayas salido del país donde naciste y has vivido toda tu existencia ( como bien dice el Obispo Pere Casaldáliga, los pobres no viajan ), y encontrarte puesto por las fuerzas de "seguridad" de patitas en una frontera. ¡ Y Dios te libre de ser gitano ! Desde luego, eso no ayuda a que el gobierno y sus eventuales enviados te miren mejor.
Seguramente presento los hechos con una perspectiva un tanto alarmista, y no termine llegando "demasiada" sangre al río ( ¿ cuánta es demasiada, hablando de sangre humana ? ). Sin embargo, hay gitanos en Italia que sobrevivieron a Auschwitz. Y alguno ha declarado a la prensa que vuelve a tener miedo. ¿ Es eso humano ? Las estadísticas dicen que un 60% de los italianos declara tener miedo a los extranjeros y un 30% a los gitanos. Yo, que soy muy enrevesado, le tengo miedo al miedo. Le tengo miedo a un gobierno que no es consciente, o más bien no le da la gana de serlo, de que está dando pie, con sus acciones y sus omisiones, a la posibilidad de que se enquisten pensamientos ( ¡ y acciones ! ) sociales que enfrenten a los pobres con aquellos que son más pobres todavía. A un líder nacional con un grupo parlamentario en el que el Presidente del Gobierno envía notitas de adolescente a las diputadas jóvenes de su grupo, en plena sesión del Parlamento, con alusiones que destilan un machismo que me parece muy inconveniente en un país en el que no se habla tanto de ello, pero mueren anualmente más mujeres por causa de asesinatos de violencia machista que en España, donde tampoco es que podamos sentirnos orgullosos del estado de esa cosa, y una de las diputadas le responde con otra notita dándole cancha a sus impertinencias.
Quizás soy un exagerado, pero Giuseppe Pisanu, que fue ministro del interior en el anterior gobierno de Berlusconi durante cuatro largos años y sigue teniendo carnet de su partido, y que tiene credenciales sobradas para que nadie pueda decir que es un "blando" en cuestiones de seguridad, haya salido ya públicamente a decir que estás cuestiones abordadas de un modo tan práctico por su jefe, se arreglan con sensibilidad, sentido común y responsabilidad, y no con medidas emocionales. En el país de la Dranghetta, la Mafia y la Camorra, que no le son desconocidas del todo a Berlusconi, el problema de seguridad resultan ser los habitantes de los barrios miserables de la periferia de las grandes ciudades, que ya eran más estrechamente vigilados día, y, sobre todo, noche, que los habitantes de los barrios de clases acomodadas, que, sospecho, son menos proclives a robar una gallina.
Creo que ese gobierno está vulnerando Derechos Fundamentales recogidos en la vigente Constitución de su país, que estee año cumple 60 , y de los Tratados Internacionales que ha suscrito. No obstante, con su abrumadora mayoría parlamentaria, permítaseme la ironía: empiezo a no descartar que donde dice "todos los ciudadanos son iguales ante la Ley" , promueva una reforma de la Constitución para poner "Los hijos de un empleado de banca nacido en Milán tienen derecho a mejor trato de su gobierno que los hijos de un pobre nacidos en Nápoles". Y donde dice que ningún ciudadano italiano podrá ser privado de su nacionalidad, inserte "siempre y cuando acredite un cierto nivel de riqueza".
Señores de la derecha italiana con dos dedos de frente: Franco Frattini, Giuseppe Pisanu.... contribuyan ustedes a pararle los pies a este émulo de Mussolini. Instituciones de la Unión Europea, llamen la atención al gobierno de uno de sus países miembros. Ciudadanos del mundo, permanezcamos vigilantes. La alternativa es dejarse llevar por el miedo y/o por el odio a aquel que es más pobre o es , en algún sentido, "diferente"... Y por desgracia, en Europa, en el siglo XX, vimos demasiado de adónde conducen esos sentimientos... ¿ O vamos a quedarnos mirando a ver si en este nuevo siglo termina aconteciendo un nuevo Srebrenica, o, al menos, fotos de prensa de caras angustiadas encerradas por una verja de alambre de espino? Yo no me resigno...
1 comentario
Maria Dolores Fanjul -
Luego vinieron por los judíos y no dije nada porque yo no era judío.
Luego vinieron por los sindicalistas y no dije nada porque yo no era sindicalista.
Luego vinieron por los católicos y no dije nada porque yo era protestante.
Luego vinieron por mi pero, para entonces, ya no quedaba nadie a quien decir nada
Martin Niemoeller, Pastor Luterano
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