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Titiritero de palabras

Carta abierta de un clown con ilusiones

Carta abierta de un clown con ilusiones

Siempre me han enternecido los clowns, esos tipos tristes que hacen reir a los demás. Y me encanta la palabra cómico, en su sentido clásico, en aquel de finales del XIX, y principios del XX, aquel al que cantaba Víctor Manuel ( cómicos, son adorados, son calumniados como dioses de barro, duermen vestidos, viven desnudos, beben la vida a tragos... ).

Me cuentan que hay personas que se ríen muchísimo de mí a mis espaldas. Sólo tengo una cosa que decirles: me congratulo. La risa es una terapia excelente, libera endorfinas, y junto con el ejercicio físico y una sexualidad saludable es lo mejor que hay para mantenerse bien. De hecho, yo soy el primero que me río muchísimo y con mucha frecuencia de mí mismo. Y pobre de aquel que no sea capaz de ello, con cómo está el mundo, lástima me da quien no sea capaz de reirse, aunque sea un poquito, de sí mismo.

Eso sí, quizás esas personas, de las que no me dan el nombre, ignoran que yo soy un gran partidario de reirme de mí mismo. Quiero atribuir a ese desconocimiento el que no se rían de mí conmigo y en mi presencia, y no a mala fe. Los y las invito a todos desde ahora mismo a hacerlo. No cabe duda de que soy un auténtico histrión, un poco ciclotímico, en definitiva, una persona ideal de la que reirse, junto con el típico tonto del pueblo, que a ratos dudo si no lo seré también.

Fidel Rodríguez, que me va conociendo un poco, yo creo que lo percibe muy bien: el otro día charlábamos en la calle y le hablé de mi comentario en este blog de que no descartaba presentarme a Secretario General del PSOE de Oviedo. Su primera reacción instintiva fue una sonora carcajada, valorando seguramente la idea como un disparate, risa que, naturalmente, yo acompañé gustoso. Su segunda reacción fue un "Oye, ¿ y por qué no ? ". No creo que lo haga, porque mi ausencia de eso que llaman "peso político" seguramente haría que no recibiera más que noes de las personas que tengo en la cabeza para conformar la eventual candidatura a la Ejecutiva que tengo casi completa en mi cabeza. Si bien es gente a la que no le van a ofrecer ir en otra candidatura, por la misma ausencia de eso que llaman peso político. Recuerdo cuando mi generación dirigía Juventudes Socialistas de Asturias que bromeábamos que íbamos a empezar a conceder puntos por asistencia a actos, trabajos desinteresados, participación, etcétera... Sobre todo cuando te esforzabas en organizar una buena actividad, con ponentes brillantes que acudían desinteresadamente y luego apenas había público, lo cual siempre nos resultó frustrante. Y que luego los cargos los asignaríamos por riguroso concurso de méritos en base a esos puntos. Si fuese así, la candidatura con que sueño arrasaría en el concurso, con puntos por ensobrado, pegada de carteles, reparto de folletos en campaña, conversaciones y atención a su entorno social, trabajo en el chiringuito... Pero bueno, elegiremos el año que viene una ejecutiva con peso político, como siempre, y yo seguiré trabajando en Hierbabuena, que me satisface mucho, y a los chavales casi tanto como a mí ( paso una encuesta anónima al final de cada jornada, cuyas calificaciones me dan cada día nuevos bríos para seguir trabajando en la misma línea).

Pero estoy yéndome por la tangente, así que iré al grano:

1) por favor, sed conscientes de que a mí me encanta reirme de mí mismo, y no seáis egoistas, reiros de mí conmigo, como tan bien hizo Fidel, y nos lo pasamos bien todos.

2) ¡ No dejéis de reir !

3) Eso sí, una cosa es reiros de mí y otra de lo que con mis ridículas formas traslado: os ruego que nadie se ría del pésimo servicio que las líneas de TUA L-2 y L-12 dan a determinadas horas, de la preocupación de los padres por los riesgos a la salud, aún no suficientemente descartados científicamente (véase el completísimo informe que hizo una comisión científica por encargo del gobierno británico, que concluye que no existe evidencia de que las antenas de telefonía móvil causen daños a la salud, pero tampoco suficiente contraste empírico aún para descartarlo tajantemente y recomienda seguir investigando) por la instalación de una antena UMTS en las cercanías del centro de Salud de mi Barrio y de un colegio de infantil, las Escuelas Colonia Ceano, y el resto de cosas que voy trasladando o ayudando a trasladar a quien puede hacer algo.

Porque este ridículo clown es aún un clown con ilusiones de que este mundo podemos mejorarlo entre todos...

¡ Sed felices !

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