Blogia
Titiritero de palabras

De los "trastornos" como características.

De los "trastornos" como características.

Hoy he leído un comentario en una red social de una educadora que reflexionaba algo así como <<¿Cómo pretender que acepten o te entiendan si dices cosas tan ingenuas como (...) que está de más todo el Rubifen y el Ritalin, y falta, en cambio, más complicidad con los chavales?>>

Espero que no le importe a la autora de tal frase que la haya sacado a la web pública a través de mi blog, pero ha tocado un tema que me está tan profundo dentro del corazón que no lo he podido evitar.

Hace unos años, fui con una buena amiga, excelente persona, y excelente profesional , desde Oviedo a la Feria de Muestras de Gijón, dejando nuestros respectivos coches en casina, y yendo en ALSA+autobús urbano. Es profesional sanitaria, en concreto es una DUE altamente formada y especializada. Yo, como es sabido, tengo formación científico-tecnológica, nada en absoluto en ningún área de las Ciencias de la Salud.

 

No obstante, recuerdo un vivo debate que mantuvimos, sobre que yo cuestiono profundamente el concepto de "normalidad" aplicado a seres humanos. Le puse el ejemplo más extremo, y le dije que me gusta evitar la palabra "síndrome" al referirme a las personas que tienen una trisomía en el cromosoma 21 (lo que casi universalmente se conoce como "síndrome de Down"). Le dije que prefería , si acaso, considerar y llamar esa condición como que son personas que tienen una cierta característica, como puede ser ser rubio o ser moreno. De implicaciones más importantes, obviamente. Pero el modo en que llamamos a las cosas ( y a las personas, y a lo referido a los humanos) es para mí muy importante.

Para mí, no es una cuestión nosológica, es un problema SOCIAL. Ciertamente, la clasificación de las enfermedades, y la descripción de los síndromes, tiene unas ventajas prácticas inmensas ( se pueden formar grupos de una cierta homogeneidad para hacer un experimento doble ciego con una sustancia y ver qué resultados da en mejorar/empeorar/dejar igual la calidad de vida de esa persona, y, quizás, de su entorno, familiar, social, laboral....). ¡ Pero llamar enfermedad o síndrome a algo "asociado" a una persona tiene, por desgracia, y mientras no cambiemos esta sociedad y sus pensares, efectos tan fuertemente estigmatizantes !

Otra historia que me resulta aún más clara es el Trastorno por Déficit de Atención. Últimamente, en los países occidentales, a ¡¡¡¡ un 5% de los niños !!! se les diagnostica TDA. Y a buena parte de ellos se les da el famoso Ritalín (o la otra marca de metilfenidato que cita la chica a que me refiero en el primer párrafo: Rubifén". ¡ Me parece una absoluta barbaridad ! Para empezar, tengo todas las reservas del mundo en llamar al TDA enfermedad. Los niños son niños, y los que presentan ciertos comportamientos, en proporción tan grande como uno de cada veinte... Dios mío. Me cuesta tanto pensar que están "enfermos" , que a este paso, si nos descuidamos, consideraremos enferma a media población o más.

A un niño o adolescente que por su perfil personal no se adapta a la clase convencional ( o no le adaptan), no creo que le haya que dar un potente fármaco que actúa sobre sus neurotransmisores. A un chaval con ese perfil hay que INTEGRARLO como a todos sus compañeros en aulas que recojan, reconozcan, y acepten la infinita diversidad humana, que tomen ventaja de lo que aportan de distinto (unas cosas "mejor", otras cosas "peor") los TDA y los no-TDA, los OCD y los no-OCD, los TBP y los no-TBP. Los que no hay forma de que paren quietos pero siempre tienen ideas ( ¡ Por favor ! Un enano aportando ideas en una clase donde hay un adulto con carrera "enseñando", teniendo inquietudes..... "guaje" , aquí no vienes a pensar, vienes a que te "socialicemos" (al modo que la sociedad actual socializa, claro...... luego terminamos con ovejas en vez de personas, con mayorías que saben muchísimo de fútbol y Fórmula 1 pero que no saben dónde están los lugares con más hambre, enfermedades fácilmente evitables, o piensan por qué hay un mundo de pobres y un mundo de ricos, o hacen análisis simplistas y simplones.

Yo creo en una Escuela, en un barrio, y en un mundo donde todos seamos PERSONAS, donde las cosas para las que un TDA es mejor y con las que aporta más a sí mism@ y a los demás, al conjunto de la sociedad, las haga. Y el no-TDA hace otras cosas de modo natural más constructivamente y otras se le dan peor.

Podría hablar otro tanto del concepto de "trastorno de la personalidad" ( ¿Qué demonios es un "trastorno de la personalidad"? Si la personalidad, esencialmente, se estabiliza al final de la adolescencia y luego ya cambia poco y muy lentamente, ¿ cómo puede estar una personalidad "enferma"? Enfermo está el griposo, que le sube la fiebre, le das una aspirina y se le baja. Alguien que, por decirlo de algún modo , "es así", tiene sus defectos y sus virtudes, como tod@s. Hace cosas bien y cosas mal, como todos. Falla y acierta, como todos.

Pero no te aburriré más, querido improbable lector(a), si has llegado hasta aquí. Sólo quiero decir que el crío que mejor conozco diagnosticado de TDA es un amor y me fascina, de mayor quiero un hijo como él. Que la adulta que conozco diagnosticada de TDA es una de las personas más vitales, constructivas, y productivas socialmente que conozco. Que el vecino clasificado como "síndrome de Down" es la persona más cariñosa conmigo que me encuentro cada mañana. Y que una de las personas que conozco diagnosticadas de Trastorno Límite de la Personalidad es una de las personas más generosas, implicadas, y que más vuelca amor con su entorno, entre el que tengo la suerte de incluirme, que he visto jamás.

Por ellos, y por toda la raza humana, quiero un mundo sin ovejas blancas y sin ovejas negras, de ciudadanos libres, iguales en derechos, que deben comportarse solidariamente los unos con los otros. Y donde cada cuál dé lo mejor de sí, y a cada cuál la sociedad le aporte recursos para que pueda dar lo mejor de sí.

 

Lo quiero. Os quiero.

Y desde lo diminuto e insignificante que soy quiero aportar mi grano de arena a luchar por un mundo así. Buenas noches.

2 comentarios

Sergio -

Si, Junki. Creo que nos preocupamos demasiado de modificar a los individuos para que encajen en un cierto modelo de sociedad, el que hay, y demasiado poco de conformar entre tod@s una sociedad integradora, donde, obviamente, determinados comportamientos deben ser limitados, modulados o evitados ( no vale todo, no vamos a dejar a cualquiera asesinar a cuchilladas a los cinco primeros vecinos que se cruce por la calle porque le apeteció y es su carácter), pero una sociedad donde las ovejas tengan que ser blancas blanquísimas lavadas con Ariel y lejía, y no se aprovechen para el bien común las potencialidades de las ovejas negras, de cualquier punto de la escala de gris, y no te digo nada las de bellos colores, es una sociedad no sólo más injusta con el que no es como la mayoría del rebaño, sino también más débil y pobre como colectivo. Besos.

Junki -

Pues sí... Los problemas con mi hijo de 6 años empezaron cuando alguien se planteó un posible TDA. Y esos mismos problemas empezaron a solucionarse cuando decidí tratarle como requería el momento. Adaptando la respuesta a lo que cada momento pedía. Sin ver enfermedad en cada reacción suya, porque como bien dices, las distintas reacciones ante los mismos hechos son lo que definen una personalidad. Y aceptando la personalidad de Nico, que es de una complejidad que no abarco, nuestra vida es mucho mejor.