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Titiritero de palabras

Feng morro

Feng morro

Hace un par de años cayó en mis manos por un precio ridículo un libro titulado "Feng shui". La verdad es que es un tema que me interesaba, entre otras cosas porque una amiga me ha hablado excelentemente sobre dicho tema, y porque mi desconocimiento sobre él era total, de modo que ese libro está entre los no muchos que se han salvado de mi proceso de "decluttering".

Eso sí, yo a quien se atreve a publicar un libro, cosa que ahora mismo a mí me apetece mucho hacer, es que tenga un mínimo de rigor. Por lo que sé, además, es una cuestión que casi no hace falta ni pretender, pues los filtros que se establecen para los libros publicados ( y éste no está autopublicado, ni mucho menos, sino que tiene a una sólida editorial detrás ) suelen garantizar que los errores de bulto no pasen de las fases más preliminares.

Hete aquí que llego a la página 19 ( en letra: diecinueve ) y me encuentro con que la autora, que no citaré, ni la editorial, ni el título, para no darles publicidad gratuita ni favorecer su posicionamiento en los buscadores web acaba de entrar, justo en la página anterior , en consideraciones que tratan de asentar el feng shui en hechos descubiertos por la ciencia occidental más convencional. En la primera página dedicada a ese intento, ya tengo la primera impresión de que se libra muy por los pelos de columpiarse muy columpiada, y percibo que de ciencia, la buena mujer, como que no está muy puesta, pero oye, burla burlando , una página va salvando. En la segunda ( y segunda vez que lo diré, es la página diecinueve en total, del libro ) habla de que en la Naturaleza existen radiaciones de extremadamente baja frecuencia que provocan en el ser humano efectos constatados. Lo cual estaría muy bien, si no fuese porque la autora confunde sistemáticamente las radiaciones de baja frecuencia con las radiaciones de  onda corta. " Casi na' ", que diría un castizo. Hasta el más iletrado de quien haya cursado algo de física en la secundaria debería saber que , efectivamente, existe una ligazón entre la frecuencia y la longitud de onda de las radiaciones. ¡ Inversa ! Esto es, las radiaciones de baja frecuencia son de onda larga.

El copyright original del libro es de 2002, y el de la edición que poseo, de 2007. Si bien en 2002 la web estaba ya muy desarrollada, es cierto que los recursos más potentes y fiables para obtener informaciones científicas básicas aún no estaban al nivel de hoy. Eso sí, las enciclopedias ya contaban con siglos de existencia. En el peor de los casos, en la reedición de 2007, se podía haber hecho una revisión, y se tardan unos segundos con Google, por ejemplo, en constatar circunstancia tan conocida. Creo que cuando uno escribe un capítulo de un libro, debería documentarse, y que una mínima documentación reduce muchísimo las probabilidades de incurrir en disparates semejantes.

Con todo ello no quiero decir nada en contra del feng shui, que parece tener unos tres milenios de antigüedad, y veo indicios de que sus resultados en China durante decenas de siglos parecen apuntar a que el método funciona. La validación mediante millones de usuarios que lo han utilizado durante siglos es un buen antecedente para sospechar que un estudio riguroso mediante el método científico occidental moderno daría resultados análogos ( sobre cosa a juzgar comparable, claro: no distinguiendo el efecto del método del efecto placebo, por ejemplo, lo cual se podría dejar para un estudio posterior).

De hecho, según vaya teniendo tiempo, pienso leer el resto de ese libro (aunque lo complementaré con otras fuentes, singularmente sitios de reconocida fiabilidad en la web). El que en la parte destinada a tratar de apuntalar la disciplina en hechos validados por la Ciencia occidental la autora haya cometido un disparate difícilmente perdonable no permite presuponer casi nada sobre el resto del libro ( bueno, sí , algo sí: que su tendencia a contrastar lo que escribe está más cerca de la "vagancia" que de la diligencia, aunque, si lo que pone en el resto de capítulos forma parte de cosas que conoce, y no de cosas como esta, donde todo apunta a que habla de cosas sobre las que su ignorancia es supina, esa elemantal revisión puede ser menos necesaria).

Una pena, eso sí: de la misma editorial poseo del orden de una veintena de libros más y todos son excelentes; está claro que el mejor escribano echa un borrón.

 

3 comentarios

Sergio -

Pues para el feng-shui entiendo tu argumento, pero para lo de la concepción a medias con el Espíritu Santo no te creas. Yo tengo indicios de dos casos. De uno conozco abundante bibliografía que apuntaría a una posibilidad en la Judea del siglo I. El otro ha sido en Gijón en este siglo XXI, pero prometí no contar nada no vaya a ser que crucifiquen al probe guaje ;-)

Eso por dejar aparte el caso de una persona muy cercana a la que la acompañó su hermana mayor al hospital con un fuerte dolor abdominal ( la pequeña, el dolor, no la mayor).... Cuando salen los médicos a informar a la acompañante la felicitan y le dicen que tanto la madre como el niño están en perfecto estado.... Ella quedó estupefacta y les aseguró que se estaban confundiendo de familiar o de paciente... Pero no, no... No había error. Es de esas cosas que alucinas y siempre piensas que sólo pasan en los periódicos, y que casos así haberlos habralos, pero deben de ser de gente muy peculiar y radicalmente distinta a todos los humanos que conoces en tu entorno.... Hasta que descubres que el más allá también puede aparecer acá, en tu vida, y que lo que refieren los periódicos , incluso lo increible, a veces hasta es cierto xD

Guti -

Iba a comentar pero ya te has comentado solo :-) Creo que el problema grave de ese libro no es que la autora no se haya documentado mucho, o tenga una errata; creo que revela un problema de fondo. Esa alusión a las ondas de baja frecuencia demuestra que el resto es una engañifa. Si yo soy un firme defensor de un tratamiento contra el cáncer, y me pongo a justificarlo científicamente, y se ve que no tengo ni puta idea de los fundamentos de esa justificación científica, es evidente que lo digo porque me lo han dicho, o porque suena bien, o porque puede engañar a quien no sepa lo que es una onda.

Es cierto que no conozco casi nada de Feng Shui, y que lo tengo por una engañifa, pero creo que el wikipedista se ha explicado mal. Parece que los científicos descalifican sin conocer, por puro prejuicio, y no creo que sea así. No me parece criticable que los científicos no hayan dedicado tiempo a estudiar seriamente si la concepción a medias con el Espíritu Santo puede existir.

Sergio (actualización) -

Acabo de tener el tiempo de echarle un vistazo a la Wikipedia. Dos partes del artículo sobre el feng shui me han llamado la atención. Una: "Feng shui today is widely considered a pseudoscience, and has been criticised by many organisations devoted to investigating paranormal claims." La verdad es que lo que había leído del libro hasta ahora, con referencias erróneas y difusas a hechos científicos contrastados y validados según el método standard, hay que reconocer que se asemeja muchísimo a las patrañas habituales de los pseudocientíficos. No obstante, también es verdad que me ha decepcionado que el mismo párrafo termina con lo siguiente: "There has been little systematic scientific research into feng shui, since the general scientific consensus is that it is superstition.". Si una disciplina tiene muchos millones de seguidores en el mundo, como es el caso, la verdad es que la apariencia de que no se basa más que en la superstición no debería ser óbice para que se realizaran estudios rigurosos para determinarlo. Si los científicos sólo se dedicaran a estudiar cuestiones que merezcan preferencia, y el abanico de cuestiones estudiado fuese muy limitado, lo comprendería. Bien es cierto que los mejores científicos tienen tiempo y recursos escasísimos, y deben optimizarlos. Pero también es verdad que existen muchos miles de científicos ( o al menos protocientíficos, o aspirantes a científicos ) que estudian cosas con mucho menor impacto social, a veces rozando lo esperpéntico, como bien reflejaba con sarcasmo mucho tiempo ha (demasiado sarcasmo, a mi juicio, pues hay elementos en su novela que apuntan a que se refería con demasiada mala leche a estudios que sí que eran serios y que tuvieron a la postre relevancia) Jonathan Swift en "Los viajes de Gulliver". En fin, que me quedaré con la postura que, a falta de estudios, parece más razonable: considerarla una pseudociencia mientras no se demuestre lo contrario.