Hoy le toca al Hombre de Palabra
En los últimos días, mis reflexiones y escritos están siendo tan marcadamente críticos con algunos políticos, empezando porque he sentido por primera vez alguna duda sobre la capacidad futura en la coyuntura que afrontamos del Presidente del Gobierno con quien hasta ahora venía estando encantado ( aunque sigo apoyando su gestión al 99,999999%, incluyendo que creo que ha cometido algunos errores incuestionables pero que , como digo, no le echo en cara porque en su momento no se podía saber si serían errores o aciertos ante las muchas incertidumbres e insisto en que sólo no se equivoca nunca quien nada hace, y España no se podía permitir nada hacer ), y, continuando, sobre todo, con una serie bastante notable de apreciaciones en que al Presidente de mi Comunidad Autónoma no le he dedicado precisamente loas, que me estoy empezando a dar miedo, je, je.... Veo que o me relajo o voy a terminar abandonando el PSOE y fundando un partido antisistema :-)))))))))))))
Eso sí... No sería justo abordar mi percepción de mi gobernante nacional, de mi gobernante autonómico, y obviar, aparte de referencias tangenciales, al responsable de la otra administración territorial inferior a la UE que me afecta y que es , sin duda, el político que más me motiva para comentar: Don Gabino de Lorenzo Ferrera, alcalde de mi ciudad, Oviedo.
No voy a ser yo quien diga que Gabino lo ha hecho todo mal. Sería un insulto a la inteligencia del lector. Al contrario.... En 1991 ganó unas elecciones sin mayoría absoluta, regalando casadielles y prometiendo un metro y una playa, y en 1995, y aunque ya no regaló dulces tan ricos, ni se refirió más al metro que aún espero, ni dijo ni mu de la playa que no sé dónde está porque no la he logrado encontrar, obtuvo una mayoría absoluta clarísima.... Por algo sería. Completó, eso sí, ideas que había presentado ( algunas las comenzó incluso a implantar, otras no dio tiempo pero estaban negro sobre blanco en papel bien detalladas ) el anterior gobierno municipal socialista, como eliminar las vías férreas de la ciudad, o peatonalizar calles y ganar para el ciudadano espacios muy degradados por el tráfico. Tuvo iniciativas propias, como la red de centros sociales, bibliotecas municipales, y centros de estudio que están muy bien y que a los ovetenses nos han servido y gustado mucho, y nos siguen sirviendo y gustando ( eso sí, más tarde hizo un reglamento de uso de los centros sociales prohibiendo celebrar actos políticos en ellos, y su aplicación distingue si un acto es político o no en virtud de si es un acto a favor del PP o no , y el personal no va a ser quien se lo va a reprochar, pues en muy gran medida ha accedido a trabajar a esos centros mediante un sistema que hace que mis críticas al acceso a la función pública por libre designación en el Principado palidecen ante el descaro de muchos dedazos).
Corrigió un error que tenía a mi juicio Antonio Masip como alcalde: está bien ser cuidadoso con los dineros públicos, pero lo de Antonio se pasaba por el extremo contrario al habitual.... Debíamos de tener el Ayuntamiento en mejor condición financiera de España, pero es que no se hacía casi nada, incluyendo descuidar hasta mantenimientos hasta niveles vergonzantes.... Y los ciudadanos no eligen un alcalde para que les tenga mucho dinero de sus impuestos en los cajones municipales, sino para que lo gaste bien resolviéndoles sus necesidades que sean competencia municipal.
Pero hete aquí que llegamos al gran punto de la gestión gabiniana.... Si Antonio era a mi juicio excesivamente prudente con los dineros públicos, casi diría uno que rácano, el dispendio en la gestión de Don Gabino muy pronto se convirtió en norma... Un dispendio que alcanzó muy pronto niveles grotescos, que hizo subir los impuestos, vender todo el patrimonio municipal , privatizar casi todos los servicios públicos por 50 años prorrogables a 75 a cambio de dinero que se gastaba en 1, 2, a lo sumo 3 años.... Incurrir en una deuda de una magnitud exorbitada...
En los últimos diez años, hemos vuelto a un ayuntamiento que deja de hacer muchas cosas esenciales que le competen. No por excesiva prudencia financiera, como en época de Antonio, no.... ¡ Porque el ayuntamiento está arruinado ! El año pasado, una inmensa fracción del gasto municipal con los impuestos de los ovetenses se gastó en pagar deuda. Pero apenas principal...... Mayoritariamente intereses, y, en una medida intolerable, no intereses ordinarios, sino intereses moratorios por abonos de vencimientos de deuda que no se podían hacer en tiempo y forma...
Y en todo esto, encuentro algo inmensamente sorprendente, a la par que terriblemente injusto. Si cualquier alcalde socialista de Oviedo tuviera la gestión, y, sobre todo, la situación financiera en que tiene Don Gabino al Ayuntamiento de Oviedo en las últimas tres, sobre todo en las últimas dos legislaturas, no me cabe duda alguna que los ovetenses, como poco, le hubieran echado del concejo a gorrazos. Que se hubiera tenido que esconder con identidad falsa en algún país exótico, y que de ser descubierto, no habría antidisturbios en el mundo capaces de impedir que los ciudadanos de Oviedo lo lincharan. Sorprendentemente, en cambio, la popularidad del Sr. De Lorenzo sigue por las nubes, y sigue arrasando elección tras elección. Por favor, que alguien me lo explique.
2 comentarios
Sergio -
maria -
;))