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Titiritero de palabras

¿ Qué más te da, hombre... ? Si ye sólo una firma...

¿ Qué más te da, hombre... ? Si ye sólo una firma...

Querido lector, querida lectora....

¿ A ti te gustan las soluciones fáciles ?

Claro, dirás tú.... ¿ A quién no ?

Y, naturalmente, estoy plenamente de acuerdo contigo. Allá donde haya una solución fácil, sólo los masocas se comerán la cabeza, tratando de encontrar una difícil. Huelga contar una vez más que a mí me gusta la Matemática. Y es un campo donde una demostración fácil de un resultado difícil suele ser bellísima... He ahí el famoso teorema magno de Fermat, del que éste aseguró en un margen que disponía de una solución hermosa y elegante, sencilla.... Que no fue encontrada en siglos, y sólo disponemos de una ( cuestionada, además) demostración de cientos de páginas, farragosa.

En el campo de las ciencias sociales, no obstante,... de las disciplinas que más directamente gobiernan nuestras vidas, como pueda ser la economía, sin ir más lejos, por desgracia, sabemos que las soluciones "fáciles" raramente existen...

Leo hoy en La Nueva España que las personas próximas a Cristina Fanjul han retomado con fuerza la petición de firmas para que el autor de la brutal agresión que la privó de la vista cumpla de modo efectivo la totalidad de su condena. Como hombre prevenido vale por dos, me he puesto inmediatamente a pensar qué deseo hacer cuando una de mis vecinas venga, como siempre en estos casos, más pronto que tarde a pedir mi firma para la causa. No es un caso fácil, ciertamente... La verdad es que mi primera respuesta intuitiva es sumarme gustoso a la petición.... No obstante, a veces, a pesar de mi carácter ansioso, logro a veces pensarme dos veces las cosas ( raramente, eso sí). Y en un segundo examen, ya no lo tengo tan claro. En general, soy radicalmente contrario al cumplimiento sistemático de la integridad de las penas de privación de libertad. Nado contra corriente de los tiempos y de mi sociedad, lo sé. Pero lo fácil es nadar con la corriente. "Entre las brevas soy blando, entre las rocas, de piedra... ¡ Malo !" ( Antonio Machado). Aunque sé que disparar al pim pam pum contra los jueces y los trabajadores de la justicia es fácil en España, yo, en líneas generales, confío mucho en los excelentes trabajadores que tiene esa administración... Incluidos los magistrados que revisan condenas, los jueces de vigilancia penitenciaria... Creo que, salvo excepciones muy cualificadas, deben ser los jueces competentes , informados por las juntas de vigilancia penitenciaria, los que resuelvan caso por caso, y si lo adecuado es el cumplimiento íntegro de la pena, así lo dispondrán.

Naturalmente, yo conozco muy bien a mi vecina. Por cierto, da la casualidad que esta semana estaba yo oyendo a mi buena psicóloga hablar de lo difícil que suele resultarnos decir que no, y de lo pernicioso que resultaba para algunas personalidades el miedo a negarse a algo, el decir siempre que sí a todo. Recuerdo una vez en el portal, cómo me pidió la firma para que no "cerrasen" un centro concertado donde se atendía a ciertas personas. En realidad, yo conocía el caso creo que mejor que ella, y no quise firmar. Se trataba de una no renovación del convenio, y, en mi opinión, la recogida de firmas escondía el interés bastardo de la entidad privada que tenía aquel convenio de no perderlo.

- Pero, Sergio ¿ tú quieres que dejen en la calle a unos críos con síndrome de Down ?

Nótese lo objetivo de la argumentación, y lo exenta de sesgos... Si firmaba en el papel, yo era un tipo sensible y comprensivo. Si no firmaba, un desalmado partidario de abandonar a unos niños en la calle...

Expliqué mis argumentos, entre el rechazo de varias vecinas que ya habían firmado, con una de ellas a la cabeza que yo acababa de ver que había firmado a la "recolectadora" sin pretender saber para qué eran las firmas, ni leer el texto que firmaba. Ésta atacó con otro argumento aún más poderoso: "Pero , qué más te da, Sergio .... ¡ Si ye sólo una firma !"

En fin, no quise "contraatacar" a la cabecilla vecinal con un simplista... Bah, né,..... si ye sólo una firma, fírmame tú un cheque por un millón de pesetes, total , ye  sólo una firma.... Podéis imaginar, naturalmente, y acertaréis, que, entre el rechazo general, abandoné el portal rumbo de donde quiera que estuviese yendo sin firmar.

Recuerdo muchos años más tarde. Mi vecina, la recolectadora compulsiva de firmas para lo que sea, me vino, a los pocos días de fallecer apuñalado un chaval en la zona del Postigo, con una recogida de firmas para que el autor de la muerte cumpliese íntegra su condena. Un caso que me "stava" muy "a cuore", pues todo aparentaba un execrable crimen, y, además, yo conozco de vista al padre del chaval, que llevaba a la sazón muchos años de camarero en "El acebo", en la calle Julián Clavería, donde yo he parado a la salida de la Escuela de Idiomas algunas veces.... Había tenido ocasión de verle, a él, y a su mujer, a la que hasta entonces no conocía, en esos pocos días, y sólo por la cara, era evidente cuan destrozados estaban. Ahora bien, yo tengo la dichosa manía de leer lo que firmo, y de firmar sólo cuando estoy de acuerdo.... ¿ qué me estás contando ? ¿ cumplimiento íntegro de qué pena ? Vamos a ver, si no hace la semana que aconteció el hecho... Si todo apunta a que hay un 99% de probabilidades , sí, de que ese tío sea condenado penalmente, vale.... Pero, digo yo, que, antes de pedir el cumplimiento íntegro de la pena, habrá que esperar a que se le condene, ¿no? Y ver los hechos probados... ver si se le condena por homicidio, por asesinato, o qué....

Vale, lo habéis adivinado.... Aquel día no firmé. Sé que en mi blog escribo entradas muy largas, pero en la calle no me gusta perder el tiempo en matices sobre el sexo de los ángeles. Traté de despachar a mi diligente vecina recogefirmas con un: "Lo siento, Fulanita... Nunca me pronuncio sobre cosas que están sub iudice". Para una vez que creía que conseguía explicarme con doce palabras, resulta que yo, que tengo la desgracia de no saber latín aunque me gustaría, vi inmediatamente la cara de mi interlocutora. Era evidente que no me había entendido. Puso una cara mucho más extraña que la que tenía aquel chaval de Langreo que estudiaba conmigo Ingeniería de Minas, y que, cuando la profesora dijo el primer día que "para aprobar la asignatura será condición sine qua non haber presentado las prácticas" gritó desde la última fila " ¿ Sine qué, oh ?"

Aviso para navegantes: procuro leer todo lo que firmo antes de firmarlo, y procuro firmarlo sólo si estoy de acuerdo con ello. Lo sé, soy un tío muy raro. Pero bueno, ya lo tengo asumido, me he acostumbrado a mis rarezas, y me he hecho a convivir con ellas. Como decía no sé si Luis del Olmo, Carlos Herrera, o el presentador del telediario de Tele 5, no recuerdo... así son las cosas y así se las hemos contado. Un beso.

 

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