Barbarie israelí

En las últimas cuarenta y ocho horas, el Ejército israelí ha bombardeado en varias ocasiones Gaza, y en el momento en que escribo estas líneas, me llegan noticias de que se está produciendo un nuevo bombardeo.

La última cifra oficial que oí hablaba de 280 víctimas mortales, si bien mucho me temo, por desgracia, que, como suele suceder en estos casos, la realidad será aún mucho más terrible.

Es cierto que Hamas no se ha caracterizado precisamente por dar pasos que faciliten el camino hacia la paz, pero los ataques de estos días de un ejército abrumadoramente superior en medios con una capacidad de aniquilación, destrucción y muerte absolutamente espeluznantes es una barbaridad que debe cesar sin demora. Es prácticamente seguro que ningún gobierno de Estados Unidos va a consentir que el Consejo de Seguridad de la ONU condene a Israel haga lo que haga, ni el del infame presidente saliente, ni el del prometedor presidente entrante. Aun en el supuesto de que Barack Obama tuviese la menor voluntad de conseguir tal cosa, está claramente fuera del margen de maniobra actual de un presidente estadounidense. Y me temo que ni siquiera se le pasa por la cabeza, ni aunque le fuese factible, que, insisto, no lo es.

En esta perspectiva, la Unión Europea debería jugar un papel crucial, abandonar su status de enano diplomático y condenar con contundencia las masacres, exigiendo un inmediato retorno de la superpotencia militar de oriente próximo a la defensa proporcionada y conforme a la legalidad internacional vigente.

Es triste que me temo que el principal motivo por el que el actual gobierno israelí está actuando así es por su inminente cita electoral, y quiere con esto borrar dudas sobre su dureza para evitar que el Likud arrase en las generales.... Ahora bien, si el mensaje que Ehud Olmert y Tipi Livni quieren transmitir a su opinión pública es: podéis votarnos tranquilos, nosotros somos capaces de asesinar tan bien como, pongamos por caso, Netanyahu, me dan ganas de decir aquella frase de Groucho sobre que paren el mundo, que me bajo..... Por cierto, particularmente soy partidario de expulsar al Partido Laborista Israelí de la Internacional Socialista y Socialdemócrata... Probablemente eso tuviera efectos contraproducentes, pero es lo que me pide el cuerpo en estos momentos... Me daría asco en estos días tener que coincidir en una reunión con uno de los primeros genocidas notorios del siglo XXI