Estamos en crisis.... ¡ Viva la juergaaaa !

Ayer me llegaba por los medios de comunicación la noticia de que los directivos de una entidad financiera salvada con el plan de los famosos setecientos mil millones de dólares de George W. Bush, con dinero, naturalmente, del sufrido contribuyente ( americano, a los dioses del Olimpo gracias ), habían celebrado la salvación gastándose el equivalente a ochenta millones de pesetas en una juerga personal.

Hoy me llega la noticia de que en una entidad salvada por ese plan, los directivos han reservado para mañana cincuenta cenas de a 300.000 dólares el cubierto, esto es, grosso modo, unos once millones de pesetas, si no calculo muy mal y recuerdo aproximadamente el cambio del dólar. Naturalmente, mi primera idea fue pensar que el medio en que conocí ayer la otra noticia había "exagerado" ( aunque bueno, quien dice once millones, dice ochenta, qué más les dará a semejantes tipejos ). Pero no..... es que se trataba DE EMPRESAS DISTINTAS. O sea, ambos equipos directivos, en días consecutivos, han hecho lo mismo. Celebrar el rescate de las entidades que ellos mismos llevaron a situaciones de extrema dificultad con cargo al contribuyente pegándose el gran fiestón con fondos, que, en definitiva, provienen de los que otorgaron la salvación a la sociedad que regentan.

Entre tanto, los estadounidenses que pierden el empleo se cuentan, en el mejor de los casos, por cientos de miles. Las personas que han perdido su vivienda y han sido alojadas en campamentos basados en tiendas de campaña en el país más poderoso del mundo proliferan desde Nebraska hasta Texas. Perdóneseme la grosería, pero no la puedo evitar: a los directivos de esas dos noticias, lo mínimo que se me ocurre que merecen es que los cuelguen por semejante parte que tú, lector, lectora, estás imaginando. O que permuten al directivo "celebrante" por el desempleado que ha terminado viendo sustituida su semi-detached house por una tienda de campaña, para que sepan lo que se siente.

Decían los hermanos Alvarez Quintero que en este país unos nacen con estrella y otros estrellados. En Estados Unidos, por lo que veo, unos disfrutan de las estrellas, mientras a otros les caen encima. Y menos mal que la administración Bush es neoliberal, que si llega a ser intervencionista, es capaz de regalar cash directamente a los directivos mientras manda a los trabajadores a dormir a la intemperie. Yo, como Groucho, solicito muy seriamente que paren el mundo, que me bajo.