Detrás del secreto espejo de cada rostro
Lo diré por enésima vez, je, je. Mi cantautor favorito es Francesco Guccini A comienzos de los noventa del pasado siglo me regalaron una cinta de cassette (¿recordais aquellos instrumentos prehistóricos? por cierto, yo aún las uso, cada vez menos pero aún las uso) , "Signora Bovary". Cuando otro amigo asturiano que ya conocía a Guccini me preguntó qué me parecía, yo le dije que tenía unas letras hermosísimas, pero que lo de la música que no era lo suyo, que sus melodías eran monótonas y tediosas. En realidad, me pasó como al del anuncio de la tónica Schweppes, sin duda lo había probado poco, porque enseguida me empezaron a gustar también sus músicas.
El caso es que mi verdadero enamoramiento por la música de Guccini vino de la mano de una de las canciones de ese disco (que, como digo, a mí me regalaron en cinta): "scirocco". Últimamente parece que me da por las historias tristes, en cuanto a música, pero no lo puedo evitar, en cada momento uno escucha lo que le pide el cuerpo, y llevo una temporada con "cantahistorias" tristes. Por cierto, la misma historia que narra Scirocco la creó, análoga , como historia de uno de sus personajes, Arturo Pérez Reverte en La Tabla de Flandes. Supongo que porque es algo que ocurre con mucha frecuencia en la realidad (sin ir más lejos yo conozco casos nada lejanos a mí).
Y en particular me fascina el párrafo que dice algo así como "ojalá volviera a soplar aquel viento de Scirocco, y llegase cada día para empujarnos a mirar detrás de la gastada cara de las cosas, detrás del secreto espejo de cada rostro,... dentro de nosotros mismos...".
Y me viene a la mente porque últimamente estoy viendo a mi alrededor muchas cosas que raramente había visto tan directa y tan claramente. La asociación de usuarios de salud mental "Hierbabuena", donde soy socio y además trato de echar una mano a mis compis, está radicada en un hotel de asociaciones, donde hay muchísimas asociaciones más. El caso es que, gracias en buena medida al fantástico personal que tienen, eso termina siendo más un hogar precioso que un simple lugar donde radicar asociaciones y asignar salas de usos múltiples. Y yo soy una persona, quién sabe por qué, a la que la gente le cuenta con mucha frecuencia y relativa facilidad sus inquietudes, su vida, sus problemas. Lo cual me ha llevado a ver el rostro de la marginación, las dificultades económicas, las carencias afectivas, la pobreza, la enfermedad, niñ@s en situaciones que ojalá jamás viviese un menor. Y te dices tú: madre, si yo a la mayoría de esta gente la cruzo por la calle y parecen "normales", sin más problemas que los que todo el mundo tiene, que no conozco a nadie exento de ellos, o a casi nadie, y quien no lo tiene hoy lo ha tenido, o, por desgracia, lo tendrá.
Cuántas cosas ocultan las puertas cerradas de las casas, los cráneos cerrados de las gentes...
Que seas feliz, gracias por leerme.
1 comentario
chufowski -
saludos.