¡ Quiero escribir como L. ! :-(

 

Os confesaré una cosa, que seguramente quienes leéis este blog no habíais notado: me gusta escribir.

Ahora bien, a veces el destino no nos sonríe con las cualidades que uno hubiera deseado, y si no que se lo pregunten al pobre Tío Petros, que es , en mi opinión, el paradigma, en la Literatura del siglo pasado, del amor no correspondido.

El caso es que desde las semanas anteriores al pasado 27 de mayo, hice una amiga, o al menos, en mi infinita presunción, quiero creer que es mi amiga ( desde luego, de mi lado hacia el suyo lo es), que se llama L., que escribe maravillosamente, y me pasa como al Tío Petros con las matemáticas. Petros hubiera querido ser Gauss, o Fermat, o Ramanujan, y se tuvo que quedar en Petros Papachristos.

Yo quiero ser L., y me tengo que quedar en Sergio. Espero, eso sí, poder disfrutar de la lectura de los hermosos textos de L., que, para mi desgracia, se prodiga mucho menos de lo que me gustaría. Gracias, no obstante, L., por tus letras. Y si he sido más demandante en este post de lo que corresponde a la buena educación, siempre me podrás recitar aquello de:

Y al cabo nada os debo; debéisme cuanto he escrito.

A mi trabajo acudo, con mi dinero pago

el traje que me cubre y la mansión que habito,

el pan que me alimenta y el lecho donde yago.

( Antonio Machado, Sevilla 1875 - Colliure , Francia, 1939)