Inercia
Aún me sorprende observar cómo nos dejamos llevar por la inercia. Para lo bueno y para lo malo. Cuánto nos cuesta cambiar de costumbres, incluso de sentimientos. La dejación en el aplicar un esfuerzo a cambiar nuestros hábitos a veces nos hace cargar con lastres. A veces, tiene efectos sorprendentes. Viene esto a cuento por un encuentro casual que tuve por la calle en los últimos días, y por una llamada telefónica inesperada. Encuentro con agrado que personas que pasaron hace mucho por mi vida, aún me conservan de algún modo un cierto aprecio, aun cuando el curso que le he dado a mi vida, hace años que me ha hecho inmerecedor de él. Naturalmente, eso a Don Cómeseeltarro le ha hecho pensar, cómo no. Quizás le haga realizar el esfuerzo de romper con algunas recientes inercias y volver a transitar algunos caminos que un día le hicieron merecedor de ese aprecio. O quizás no, y carezca del valor de evitar seguir viviendo de nuevas inercias... Si me ves pasar, por favor, dame un empujón.
1 comentario
Cris -
Sigue así ;-)