Hace frío

Hoy hace frío. La temperatura ha bajado hasta los cero grados y veo por la ventana la nieve caer. Hace falta, para templar esta gélida jornada, hacer actuar nuestro afecto. Afecto por las cosas, por los lugares, pero, sobre todo, por las personas. Valen los amigos, los compañeros de trabajo, los parientes, la pareja. Pero rescaldemos nuestra existencia y la de nuestros seres cercanos con el afecto. Es la única forma de acabar con la noche de invierno perpetua que es una vida sin amar.

Una canción: "L?amore ai tempi del fascismo", del cantautor boloñés Claudio Lolli.

"Ver todos los pueblos iluminados más por el orgullo que por la luz. Las casas blancas, hijas de la colina, de una placentera ausencia de voz a la que acudimos a recuperarnos como enfermos terminales, esos lechos blancos, esos pocos hospitales, en los que es posible, al menos, encontrarse mal"

"Quién sabe cuántos viejos jugadores has visto que nunca han vencido, y han colgado sus botas de cualquier tipo de pared, y ahora se ríen dentro de un bar. Y están saliendo desde hace diez años con una mujer a la que nunca han amado. Quién sabe cuántos de esos has conocido, y quién sabe aún cuántos de ellos habrás de conocer".

1 comentario

[Esther - 31 de enero de 2006 - 09:59]

Pues sí, parece que hace frío y que ha nevado. Parece que sentir la piel helada y la nariz roja despierta una necesidad extraordinaria de estar próximo a personas a las que les tienes algún tipo de afecto. Un sentimiento un tanto interesado, pero su consecuencia puede compensar el motivo que lo produce.
Yo sólo he podido ser testigo en la distancia de la nieve, y aún así he deseado esa proximidad (parte de culpa la tuvo también la envidia :P), estar en dos sitios a la vez...
Gracias por este post, gracias. Un beso a la nevada Asturias de mi parte.