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Titiritero de palabras

Científicos, Jefes de Estado, cabezas de Iglesias y la vida humana

Científicos, Jefes de Estado, cabezas de Iglesias y la vida humana

El diputado de ICV, Joan Herrera, va a presentar en el Congreso una Proposición No de Ley instando a la propia cámara a condenar las palabras del Papa en el sentido de que el preservativo no es una medida eficaz para combatir la infección por VIH sino que agrava el problema, al Gobierno a que instruya al Embajador ante la Santa Sede para que presente una queja formal en nombre del Estado Español, y al Ministro de Exteriores instándole a que manifieste de modo inequívoco en todos los foros públicos y entrevistas la posición española de que el condón es un instrumento preventivo eficaz.

Aunque tengo relativamente claros los aspectos prácticos de cada una de las actuaciones solicitadas , tengo muchas más dudas de principios, pues la encuentro una cuestión mucho más compleja y profunda de lo que puede aparentar en un análisis simplista. Ya reflexioné sobre esta cuestión cuando el anterior Presidente de la República de Sudáfrica se empeñó en defender a capa y espada que el VIH no causaba el SIDA. Más tarde rectificó parcialmente, y pasó a decir que no era la causa única de dicho síndrome. Un amplísimo consenso científico sostenía y sostiene tesis radicalmente distintas e incompatibles de las del ex Presidente Mbeki. Se estima que , de no ser por la política de dicho presidente, de no administrar terapia antiretroviral con carácter general a su población, como sí hacían otros países vecinos, se podrían haber evitado más de 350.000 muertes prematuras en un país en que probablemente el 20% de la población es seropositiva. Ahora bien... ¿ qué deben hacer los presidentes de otros países, los parlamentos de otros países, o los embajadores de otros países en Sudáfrica ante una convicción con un 99,99% de certeza radicalmente errónea -aunque sostenida por un pequeño número de científicos, ese sería otro dato a tener en cuenta en  el complejo panorama- de un Jefe de Estado elegido democráticamente con una amplísima mayoría? Otra cosa es la OMS, o la ONU, o ONUSIDA... pero... ¿ el Congreso español tiene el derecho ( o incluso el deber moral ) de pronunciarse sobre la posición de un jefe de estado de otro país soberano y democrático ? ¿ Estamos ante un caso de injerencia admisible ( ¡ o debida ! ) para evitar la muerte de un número de inocentes que muchas guerras en las que la comunidad internacional ha intervenido no causaron ? Puesto más a lo burro... ¿ mandamos tanques a Pretoria a apartar del poder al probable causante de cientos de miles de fallecimientos ?

La situación se me torna más compleja aún si quien tiene un papel a mi juicio pernicioso es un Jefe de Estado de un país extranjero, pero NO DEMOCRÁTICAMENTE ELEGIDO, y además es la cabeza de una amplia Iglesia con millones de seguidores distribuidos por todo el mundo. Creo que mi posición respecto a un Jefe de Estado no democráticamente elegido sería distinta de la que tendría con un Presidente elegido por sufragio universal, libre y directo por mayoría abrumadora. Pero también seria distinta ante la misma actuación del líder de una religión. Para mayor complejidad, resulta que ese Jefe de Estado no democrático extranjero y esa cabeza de una importante Iglesia son la misma persona.

Son muchas y muy importantes y profundas las cuestiones que se suscitan. En todo caso, en lo práctico, tengo algunas cosas más o menos claras:

1) No es papel de un Parlamento de un país juzgar las decisiones ni las acciones de un Jefe de Estado democráticamente elegido de un país extranjero.

2) Las declaraciones de un Jefe de Estado extranjero, por bárbaras que resulten, no son objeto que aconseje una protesta diplomática formal del Embajador español.

3) Las religiones tienen su propio ámbito; la cabeza de una Iglesia tiene derecho a predicar su doctrina siempre y cuando no conculque derechos humanos básicos o incite a la comisión de actos contra ellos; ahora bien, las declaraciones con pretensión de estar sustentadas en bases científicas deben presentarse con argumentos científicos y ser examinadas en el seno de la comunidad científica de acuerdo con el método científico, que lleva siglos demostrando su validez; y las declaraciones políticas son eso: políticas, y deben ajustarse a las normas del juego político, tanto si uno es un representante cualificado de una Iglesia como si es cualquier ciudadano, laico o religioso que sea.

4) Los estados democráticos y avanzados social y científicamente tienen la obligación moral de hacer cuanto esté en su mano para defender la salud y la vida de cualquier ser humano, independientemente de su nacionalidad y residencia; en particular, los estados laicos deben regirse en ese sentido por el mejor criterio del consenso mayoritario de la comunidad científica internacional, en cuanto a etiología de los trastornos, tratamientos, prevención, y mecanismos de intervención para la conservación y la lucha contra el deterioro de la salud de las personas y los riesgos para su vida.

Y tanto al expresidente Mbeki, como al Obispo de Roma Ratzinger, como al Diputado Herrera, les diría lo que bien dijo el Nazareno hace milenios: a cada cual , lo suyo. Cosa que no estoy seguro de que respete, al menos del mismo modo en que yo la entiendo, el Pontífice ( aunque del mismo modo creo que tampoco Herrera, que está mezclando churras con merinas de un modo que ni es legítimo, ni siquiera es práctico).

 

 

5 comentarios

Sergio -

Sí, sí, TOLOCO, tengo claro lo que apuntas, de jefe de estado no democrático, de que una Iglesia y una religión no son la misma cosa, etcétera... No sé si he sido claro en lo que respecta a mis pocas certezas.... eso sí, una incluye que si el líder de un grupo humano, sea una iglesia o sea un grupo de amigos, quiere indicar a los miembros de ese grupo que el criterio de esa jefatura es que sus seguidores pata negra deben hacer que se la pique un pollo, a mí me parece absolutamente legítimo y hasta muy sano. A condición de que quede claro que es el criterio de la Iglesia Católica o el del Club de Fans de Pepe el del Popular, y que no traten de usar posiciones adquiridas en el seno de conjuntos de seres humanos ajenos a los mecanismos establecidos de toma de decisiones políticas, científicas, o de cualquier índole que no les es propia. Que Joseph Ratzinger, ciudadano del Vaticano, José Pérez Díaz, natural de Allande, y Manuel López Sánchez, vecino de mi barrio, tienen que gozar de los mismos derechos y deberes para intervenir en foros en los que el Concilio Vaticano II, que no ha sido cancelado ni en una coma, dejó muy claro que eran ajenos al campo de actuación de la Santa Iglesia Católica , Apostólica y Romana, por más que uno de sus más notorios cerebros ( del concilio convocado por el buen Juan XXIII ) ahora hable de "relectura" y de que el Concilio ha sido mal interpretado, cuando lo que parece es más bien que se pretende volver a Trento 1563 orillando Roma 1965 ( claro que si tenemos en cuenta que el programa electoral... digoooo.... la misa Pro Eligendo Pontifice de Joseph Ratzinger ya apuntaba que las grandes desgracias para la Humanidad habían sido la Ilustración y la separación Iglesia-Estado, tiendo a sospechar que el cultísimo Ratzinger no está releyendo los textos que salieron en buena parte de su pluma en los sesenta, sino usándolos para la higiene de su trasero en sus aposentos papales.... y entonces casi casi que agradezco a Benito Mussolini que cerrara en 1929 los flecos que quedaron en 1851 concediéndole a su entonces Santidad un Estado de media hectárea, con doscientos guardias suizos, y que la pregunta retórica e irónica de Josiph Stalin de "¿cuántas divisiones tiene el Vaticano?" sea eso, retórica, no vaya a ser que le tentara a Su Eminencia tomar de modo más explícito el control de Palazzo Chigi, y ahorrarse que un miembro de la Curia tuviera que gastar una llamada de teléfono cuando el caso Eluana).

TOLOCO -

Puede que se me escape algo de tu argumentación, Sergio, pero precisamente como tú dices, en este caso se trata de un líder elegido no democráticamente. Líder de un Estado, sí; pero a la vez líder de una iglesia (no confundir con Religión) muy extendida, y como tal de una corriente de opinión igualmente amplia, que no se limita a su mínimo 'Estado'. Una religión se ocupa, o debería, de cuestiones trascendentes. Por desgracia, las iglesias se meten en la vida diaria de la gente y en asuntos que para nada tienen que ver con las leyes, normas o consejos de sus dioses. Como el perro del hortelano, a estas gentes parece molestarles todo lo que tenga que ver con su absurda prohibición de abstenerse. Y es ahí donde radica el auténtico problema: les jode que la gente joda, en lugar de escucharles a ellos, tan puros...

Sergio -

Gracias, Guti.... Confieso y reitero que sobre lo expuesto, que es mucho, y, como te digo, creo que muy complejo ( toca en más o en menos el concepto de cada uno de la política, de la religión, de la vida.... ¡ nada menos ! ) tengo más dudas que certezas.... Pero verbalizarlas es un primer paso para poner contorno a la niebla que envuelve mis impresiones en esos temas, y feedbacks como el de María y el tuyo me ayudan aún más.

Guti -

Yo me atengo a lo que dices en los puntos 3 y 4.

Añado: criticar lo que dice el Papa respecto al SIDA no creo que sea una injerencia en la política interna de un país. ¿Sería una injerencia criticar una decisión de la ONU, si tiene cascos azules desplegados en mi territorio? Pues la Iglesia tiene en España muchos seguidores, y no sólo eso, sino una enorme infraestructura de personas que deben observar obediencia ciega a ese "jefe de Estado", y no sólo eso, sino el soporte económico del Estado español. Así que el argumento de la "injerencia en los asuntos internos" no me vale. Serían internos si eso lo hubiera predicado para los ciudadanos del Vaticano. Pero el Papa nunca, JAMÁS, actúa como jefe de estado de una mierdecilla de país; actúa como jefe de toda la humanidad, o eso pretende. Sólo se saca el argumento de la diplomacia, de la democracia, de la no injerencia, cuando le conviene. Pega con una mano y se escuda con la otra. Y eso no vale.

Respecto a si es papel del Parlamento emitir una resolución como esa, creo que si responde a la posición de la mayoría de los ciudadanos no es descabellado. Pero de todos modos lo que espero del Parlamento es, en realidad, una auténtica postura laica, en la que de una vez por todas se garantice la libertad religiosa de todos y la religión sea exclusivamente una cuestión de creencias privadas.

maria fanjul -

Yo creo que es lógico que la Iglesia defienda sus posiciones desde la fé, tanto como que en un estado laico como es el nuestro, no les permitamos que nos las impongan. Si hay algo en lo que creo, es en el derecho de que los demás crean en algo totalmente opuesto. Es la OMS la que debe contestar a las teorias perregrinas de algunos iluminados (el jefe de la iglesia catolica entre ellos) pero el estado español no puede ni debe intervenir en una cuestión religiosa, siempre y cuando no se esté cometiendo un acto delictivo directamente. el día que el papa defienda perseguir a los que no crean en lo mismo que él será otra cosa; mientras tanto, cada uno que haga de su capa un sayo y si es lo bastante imbecil para creer (como el de Sudafrica) que el SIDA se quita con una ducha, alla el. Yo casi prefiero que lo digan en voz alta para poder apartarme de semejantes pirados....