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Titiritero de palabras

Culpa, arrepentimiento, perdón

Culpa, arrepentimiento, perdón Recientemente, el que fuera Ministro de la Policía en una de las épocas más duras del apartheid surafricano, Adriann Blok, emulando el pasaje evangélico, decidió lavar los pies de Frank Chicane, un opositor a la política segregacionista de aquellos años a quien en su día Blok dio la orden de asesinar, asesinato que fue intentado por sus hombres y que no tuvo éxito. También hizo lo propio con las madres de diez de las víctimas de su represión. Las reacciones han oscilado entre la burla abierta de algunos periodistas y la aceptación del perdón por parte de Chicane y de las madres.

Será en buena parte por mi educación en un entorno fuertemente católico; quizás influyan mis repetidos intentos, con poco éxito, de leer las obras de James Joyce, más marcado por esa educación aún que yo (confieso que lo he intentado múltiples veces y nunca he conseguido terminar ni Ulysses ni el Retrato del artista adolescente). Pero reflexiono con frecuencia acerca de los sentimientos de culpa, del arrepentimiento y del perdón. Como humanos/as, como seres falibles que somos, ¿ cómo debemos comportarnos ante nuestros errores pasados ? ¿ Arrepentimiento, penitencia y propósito de enmienda, como nos dicta Roma? Realmente, es un esquema que nunca ha conseguido penetrar en mí. Hace pocos posts escribía una alternativa radicalmente distinta, mi pretensión de dejar de culpabilizarme por nada. Quizás es una ilusión demasiado extrema, al menos, como digo, con la cultura que me "inocularon" en mi infancia.

Si alguien me puede dar alguna pista, la sección Comentarios está más abierta que nunca.

Feliz día, querid@ visitante.

Una canción: "No dudaría", de Antonio Flores.

"Si pudiera olvidar todo aquello que fui,
si pudiera borrar todo lo que yo vi,
no dudaría,
no dudaría en volver a reir"

3 comentarios

toto -

la importancia de la empatia
De nada sirve ser muy inteligente, si no empatizamos con los demas.
Te conviertes en un tipo arrogante, insensible y odioso.
Creo que Maria ha dado en la clave:ponerse en el lugar del otro.

Maria -

Hola a todos :)

Recordáis cuando nuestros padres nos decían "... y a ti te gustaría que te hicieran lo mismo?..." La empatía es la clave. Ponernos en el lugar de los demás... Pedir perdón cuando nos parezca oportuno, ya sea años o segundos después (a veces el pedir perdón hiere mas al otro que el silencio y el olvido, por lo que debemos valorar los posibles daños. Hagamos memoria (no serán necesarios muchos esfuerzos) todos recordaremos algún pequeño o gran suceso en nuestra vida que nos duele y que seguro desearíamos que la persona que nos hirió nos pida perdón por ello. Porqué no hacerlo nosotros!? Porque no enmendar nuestros errores!? Porqué cuando ya somos adultos dejamos de pedir perdón y de darnos el beso de enmienda!? Quizás porque nos dé igual!? Quizás porque disfrutemos del dolor ajeno!?

Adriann Blok es digno de admiración. Supo pedir perdón y enfrentarse a la vergüenza publica en señal de arrepentimiento.

Igual de admirables lo fueron sus victimas otorgándole el perdón y tragándose su dolor.

Dicho esto, creo que aun más importante que el pedir perdón, es procurar que estas cosas no vuelvan a suceder. Que cuando hagamos o digamos las cosas, nos pongamos en el lugar del otro. Y si fallamos en algo, sepamos actuar en consecuencia.

Seguiremos equivocándonos, pero lo que marcará la diferencia será nuestro modo de actuar después. No necesitamos que ninguna religión marque nuestro camino. Para eso tenemos nuestro cerebro y nuestros sentimientos y todos sabemos cuando hacemos el bien o el mal.

Besines a todos.

donchus -

Planteas un tema difícil... me gustaría haber tenido tiempo para leer algo sobre los conceptos de culpa, arrepentimiento y perdón; supongo que habrá tomos escritos desde distintas perspectivas ideológicas y/o confesionales. Que habrá tomos también en los libros sobre Ética.


Mira casi mejor no haber leido nada de eso y opinar a bote pronto.

La noticia es muy interesante, yo la desconocía y es una buena excusa para tratar estos temas. Una excusa de un caso extremo dónde los haya.

El perdón de lo que Adriann Blok le hizo a Frank Chicane sólo se lo puede conceder Frank Chicane. Hay cosas que son difíciles de perdonar pero si Frank Chicane puede perdonar Adriann Blok es porque considera que su arrepentimiento es sincero y porque además y, esto es lo que más me llama la atención, no puede tener ni un gramo de rencor en sus venas. Me parece que es un ejemplo para toda la humanidad de un acto humano por excelencia: la capacidad de perdonar. La verdad es que es para tomar ejemplo.

Sin duda a Adriann Blok le entró un tremendo sentimiento de culpa, se arrepintió de todo lo hijo puta que había sido, solicitó perdón e incluso tuvo una penitencia simbólica... si lo analizas es un proceso católico por completo porque la tradición católica fija esos conceptos y esos pasos pero tampoco lo es en el sentido estrictamente religioso,... no lo es en el sentido de que esos procesos no los formaliza ante Dios sino ante un ser humano como él.

Yo la verdad, no conozco otro proceso fuera de la influencia de esos 2000 años de dictadura moral romana.

Claro frente a esto está quien dice... yo no me arrepiento de nada y puedo entenderlo: tomas las decisones en función de la información que dispones en el momento y si actuas de buena fe en el momento no es tu responsabilidad no haber podido disponer de toda la información. Vale, pero los remordimientos pueden aflorar si luego las consecuencias de tus decisones son desastrosas u obtienes información nueva que de haberla conocido hubiese cambiado tu manera de actuar.

Llevar de manera tajante ese principio de no arrepentimiento me parece peligroso, tanto como cometer errorers a sabiendas de que se puede arreglar con una penitencia que de un indulto divino.

Prometo leer el tochazo de Joyce y Sergio si te animas a intentarlo de nuevo... lo comentamos en este blog :-)